Un estudio muestra evidencia humana en Eurasia mucho antes de lo que se creía
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Un nuevo hallazgo en el sitio arqueológico de Grăunceanu, en Rumanía, está reescribiendo la historia de la presencia humana en Eurasia. Investigadores han descubierto marcas de corte en huesos de animales, que indican que los antecesores humanos estaban utilizando herramientas de piedra para desmembrar animales hace al menos 1.95 millones de años. Este descubrimiento amplía en 200.000 años la fecha conocida más antigua de la presencia de homínidos en Europa.
Los fósiles fueron inicialmente excavados en los años 60 y pertenecen a una variedad de animales prehistóricos, incluidos ñus, cebras y hasta dientes de sable. Sin embargo, las marcas de corte, que son evidentes al observar los huesos bajo luz intensa, proporcionan las primeras pruebas de que los humanos ancestrales manipulaban animales en esta región, informa Science Alert.
El equipo de investigación, que incluye paleontólogos y antropólogos, dedicó años a estudiar más de 4.500 fósiles del sitio. Los análisis mostraron que no solo hubo marcas causadas por la naturaleza o los depredadores, sino que también se confirmaron como cortes hechos por herramientas humanas. Utilizando un novedoso método de análisis 3D, los investigadores compararon las marcas con las de huesos procesados por diferentes causas, como los depredadores o el roce con sedimentos.
Las marcas fueron identificadas principalmente en huesos de animales con pezuñas, como ciervos, lo que sugiere que los homínidos podrían haber cazado y procesado estos animales en el área. Las pruebas apuntan a que este tipo de comportamiento ya era característico de los ancestros humanos en Europa mucho antes de lo que se pensaba.
La excavación también reveló una densa concentración de huesos en el sitio, lo que sugiere que pudo haber sido un lugar donde los animales fueron procesados de forma sistemática, algo que refuerza la hipótesis de que los homínidos utilizaban este espacio con fines específicos.
Otros hallazgos habían proporcionado evidencia de la presencia temprana de homínidos fuera de África, pero nunca con una datación tan temprana
Este hallazgo complementa otros descubrimientos en Eurasia y África del norte, que también han proporcionado evidencia de la presencia temprana de homínidos fuera de África, pero nunca con una datación tan temprana. Con este descubrimiento, los investigadores han logrado fechar con precisión la llegada de los ancestros humanos a Europa, lo que puede alterar nuestra comprensión sobre la expansión temprana de la humanidad.
Este avance no solo refuerza la idea de que los homínidos fueron capaces de adaptarse a una variedad de entornos, sino que también subraya la importancia de sitios como Grăunceanu para entender mejor los primeros comportamientos de los humanos ancestrales en Eurasia.
El Confidencial