São Paulo inicia el camino para combatir la mirada turística sobre el arte

Si visitar un museo de arte se ha convertido en un peregrinaje turístico, guiado por auriculares y aplicaciones tipo Instagram que llevan directamente a la obra más comentada, el flamante anexo del Museo de Arte de São Paulo (MASP) es diferente. Aquí, el visitante tiene que pensar por sí mismo.
El bloque de cristal negro de 14 plantas en la avenida Paulista de la megalópolis brasileña está conectado mediante un túnel de 40 metros al icónico museo diseñado por la arquitecta moderna Lina Bo Bardi hace 80 años. Y en ambos edificios aún se palpa algo de la filosofía revolucionaria de la gran arquitecta italo-brasileña.
“Los visitantes tienen acceso directo a la obra de arte, sin el contexto ni la información sobre el autor, título o fecha”Bo Bardi (1914-1992) cuestionaba la forma de observar mecánicamente el arte en el museo. Creaba espacios amplios donde los visitantes no tendrían que seguir rutas predeterminadas. La idea se plasmó en los famosos caballetes de vidrio del MASP –una lámina de vidrio insertada en una base de hormigón con el cuadro dentro– que crean una sensación del arte suspendida de forma etérea en el espacio y el tiempo.
“Con la etiqueta montada en la parte posterior del caballete, los visitantes tienen acceso directo a la obra de arte, sin el contexto ni la información sobre el autor, el título o la fecha”, explicó el director del MASP, Adriano Pedrosa, a la revista Estudio Arquitectos cuando se trasladó el concepto a la Bienal de Venecia el año pasado. Los caballetes permiten “yuxtaposiciones y diálogos” para que “el público elija su propio camino”.
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Así también en las cinco nuevas exposiciones en el nuevo anexo, abiertas hasta el 8 de agosto, el público tiene que formar sus propias opiniones. En la muestra que conmemora la historia del MASP de Bo Bardi desde su inauguración en 1958, el onírico Figura solitaria –la melena más surrealista de todas ondeando en un viento inexistente– de Tarsila do Amaral aparece junto al anticolonialista Cuadro herido de Adriana Varejão, e Interior de Mônaco de Anita Malfatti, con sus “cuadros dentro del cuadro”.
Las obras –estas colgadas en la pared del edificio de apartamentos reconvertido en museo por los arquitectos Martin Corullon, Gustavo Cedroni y Julio Neves– son tres pinturas de las vanguardias brasileñas del siglo XX. Pero la información correspondiente está casi escondida a varios metros de distancia. Uno se ve forzado –¡qué horror!– a mirar el cuadro antes de leer nada en una muestra sin cronología, abigarrada de diferentes estilos, y fotos del primer icónico edificio en construcción en los años cincuenta y de Bo Bardi y su marido, el primer director del museo, Pietro Maria Bardi.

El bloque de cristal negro de 14 plantas en la avenidaPaulista de São Paulo se conecta por un túnel al museo
Leonardo FinottiSin guion fácil, cumple con uno de los axiomas de Bo Bardi: “El tiempo no es lineal, sino una maravillosa confusión”, frase en la que se inspira una videoexposición en el nuevo anexo protagonizada por la actriz Fernanda Torres ( Aún estoy aquí ) y su madre Fernanda Montenegro.
Esto se repite en otra sala dedicada a una docena de cuadros de Renoir sacados del enorme acervo del MASP, más de once mil obras desde Van Gogh y Velázquez hasta iconos del modernismo brasileño como Candido Portinari y Lasar Segall.
Ante los cuadros montados en caballetes parecidos a los del MASP original –las etiquetas bien escondidas al dorso–, el espectador-turista tiene que buscar su propia relación con el cuadro. Cruza miradas, por ejemplo, con La niña con gavilla (1888), sin saber quién es o por qué Renoir la pintó.
Solo después, echará una ojeada detrás del cuadro para leer sobre el contexto: la influencia de Cézanne en la veintena de Renoir del acervo del MASP comprados durante y después de la Segunda Guerra Mundial por el famoso patrocinador del museo, el magnate mediático Assis Chateaubriand, amigo de la pareja Bardi.
Desmantelar jerarquías preconcebidas, desacralizar el arte y dar autonomía al espectador son elementos de la filosofía radical de Bo Bardi, nacida en Roma y nacionalizada brasileña tras emigrar a São Paulo al final de la Segunda Guerra Mundial. Miembro del Partido Comunista –al igual que su contemporáneo más famoso, Oscar Niemeyer–, Bo Bardi cargaba contra el elitismo que dictaba la relación al arte y el museo. Pero sus ideas ahora pueden valer tal vez para cambiar la relación del arte con la mirada obediente del turismo museístico. Por supuesto, en eso ayuda también el reducido número de turistas en São Paulo –2,2 millones el año pasado frente a 15 millones en Barcelona– en la enorme ciudad de 22 millones de habitantes.
Lee tambiénLa innovación de los caballetes independientes fue posible gracias a la arquitectura vanguardista del MASP, un caja de cristal suspendida sobre una estructura de hormigón con su emblemática fachada roja. Una sala con una superficie de más de mil metros cuadrados sin paredes colindantes prescinde de paredes. “Es muy extensa, con los cuadros expuestos más o menos lado a lado en los caballetes. Sin muros ni divisiones, crea una impresión diáfana, muy distinta y de lo que se veía en los museos en la época”, dijo Renato de Azevedo, un crítico de arte brasileño afincado en Paris. “Quizás el MASP haya sido un precursor distante de espacios como la Tate Modern”.
Tan cotizados son los originales caballetes, que el MASP puso en venta los originales. Uno de ellos se vendió por 60.000 dólares en la feria Basel de Miami. En estos momentos se disputa la legalidad de vender otros caballetes considerados patrimonio nacional por el Estado brasileño.
Aunque defendía “el propio camino” del visitante en los museos, Bo Bardi entendía que, paradójicamente, la libertad para prescindir de rutas predeterminadas requiere formación y enseñanza.
De ahí su otra gran idea, planteada en un ensayo sobre su otra obra, el Museo de Arte Moderno de Bahía: “Consideramos que el significado actual de la palabra museo es inapropiado; queremos darle otro sentido. Por eso las escuelas pronto “se instalarán en el museo”.
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