Policía en Argentina sacó a cuatro presos de sus celdas para que trabajaran como meseros en su boda

Un policía argentino, identificado como Cristian Martín Galván, decidió celebrar su matrimonio a pocos metros de la comisaría de Lonquimay y dispuso de cuatro presos para que trabajaran en la ceremonia.

La noticia fue dada a conocer por El Diario de La Pampa, el cual señaló que los detenidos fueron trasladados por el uniformado al lugar del evento, donde tuvieron que cocinar, servir a los invitados y limpiar el salón de la fiesta.

Una vez los reclusos terminaron con las labores de aseo, el oficial los envió caminando por su cuenta. Si bien ninguno de ellos escapó, Galván fue condenado a un año y tres meses de prisión por abuso de autoridad.

El uniformado también fue inhabilitado por el doble de la sentencia, ya que al intentar revisar las cámaras de seguridad del sitio en el que se llevó a cabo el evento y las de la comisaría, estas no funcionaron.

De acuerdo con el informe, esta falla sospechosa impidió que los empleados del plantel vieran a los presos salir y entrar de la cárcel el día de la boda. Además, tampoco se pudieron recolectar evidencias sobre las funciones que realizaron en el lugar.

Por su parte, el fiscal del caso, Guillermo Sancho, señaló que algunos reclusos hicieron varios recorridos durante la jornada, así como también uno de ellos fue el encargado de hacer el asado de cordero que se ofreció en la ceremonia.

La defensa del oficial de policía argumentó que el uniformado se encontraba de licencia por matrimonio el día en el que ocurrieron los hechos, por lo que no ejercía ningún tipo de autoridad.

Sin embargo, las declaraciones del abogado fueron desechadas por el juez, destacando que el agente no puede perder su condición de funcionario cuando lo desee y tampoco conservarla cuando le conviene.

“Tuvo suerte de que ninguno se fugara”, expresó el fiscal durante el juicio, en el que también señaló que los presos no cometieron delito alguno, ya que solo se limitaron a cumplir órdenes, pese a la oportunidad que tenían de escapar.

Sancho también explicó que no importa si son seis o cuatro los detenidos que sacó de la prisión, sino que lo realmente grave del asunto es que Galván incumplió con sus deberes como policía y colocó en peligro a la comunidad.

REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL