Luis Tosar y Jesús Carroza, dos hermanos enfrentados en 'Golpes'
Rafael Cobos ha sido el guionista por excelencia de Alberto Rodríguez. Cobos ha escrito películas tan recordadas como Grupo 7 (2012), La isla mínima (2014) o Modelo 77 (2022). Ahora, se ha lanzado a la dirección con Golpes, una cinta que hace hincapié en uno de sus temas preferidos, el día a día de la gente corriente en la etapa de la transición, y que, como suele ser habitual en sus guiones, transcurre en Sevilla.
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Golpes, que ha pasado por la Seminci donde ha recibido el aplauso del público, arranca en un cortijo en los años 50 donde un hombre vive con sus dos hijos, Sabino y Miguel. Un día la Guardia Civil va a buscarlo y lo mata en un bosque cercano. Los niños crecen con unos tíos de Ferrol, pero escogen caminos muy distintos. Ya en los años 80, ambos están instalados de nuevo en Sevilla. El mayor, Sabino, es policía. El pequeño, Migueli, acaba de salir de la cárcel tras ser condenado por atracar bancos.
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Migueli vive obsesionado con la muerte de su padre y quiere comprar el bosque donde lo enterraron para exhumarlo y darle una correcta sepultura. Pero el terreno cuesta ocho millones. Así que el joven emprende una carrera delictiva sin freno para reunir el dinero. Sabino solo piensa en retirarse. Su jefe se aviene a licenciarlo siempre y cuando detenga al peligroso atracador de bancos que ha puesto Sevilla patas arriba. Luis Tosar da vida a Sabino y Jesús Carroza encarna a Migueli. Dos hermanos enfrentados.
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“El personaje de Sabino me resulta muy familiar, lo reconozco en mi padre y en mis tíos, es extrañamente muy cercano. Forma parte de esa generación que en la transición se vio obligada a asumir una realidad cambiante con muy pocas herramientas para ello”, ha señalado Tosar a su paso por el Festival de Valladolid. Por su parte, Cobos ha explicado que “la transición se ha representado muchas veces en el cine, pero no tanto sus consecuencias, esas preguntas abiertas que no se terminaron de contestar. En esta película encontramos un interesante binomio entre las peripecias del cine quinqui y una película cargada de compromiso político”.
El certamen vallisoletano ha presentado también El sendero azul, una película dirigida por el brasileño Gabriel Mascaro, que se llevó el Gran Premio del Jurado en la pasada edición de la Berlinale y que ahora participa en la sección oficial de la Seminci. El sendero azul es una cinta distópica y una denuncia contra el edadismo narrada en clave de comedia con una destacada protagonista, Denise Weinberg, que encarna a Tereza.
Teresa Garzón, Luis Tosar, Fernando Navarro, Rafael Cobos y Jesús Carroza en la Seminci
Tereza vive en una cabaña a orillas del Amazonas y trabaja en una empresa de carne de cocodrilo. Está bastante satisfecha con su vida. Pero cuando se acerca su 78 cumpleaños, el Gobierno la obliga a jubilarse. Le da, eso sí, una medalla por su contribución al desarrollo de Brasil y la invita a mudarse a la colonia. La colonia es el lugar a donde el Estado manda a los viejos. Poco se sabe de lo que ocurre allí y lo cierto es que casi nadie quiere ir. Pero es obligatorio. Los ancianos que se escaquean son detenidos y devueltos al redil.
Una imagen de 'El sendero azul'
Las ganas de Tereza de ir a la colonia son más bien escasas. Además, tiene una signatura pendiente: nunca ha viajado en avión y tiene muy claro que quiere volar antes de ingresar en esa colonia que percibe como un lugar más bien siniestro. Así que se escapa y emprende un recorrido maravilloso por el Amazonas en el que hace nuevos amigos y vive unas aventuras que la llevan a reivindicar lo fantástico que es cumplir años.
Mascaro ha querido “hacer una película sobre la resignificación de la vida de una persona mayor que no tratase de la finitud, la muerte o la nostalgia”, según ha explicado a su paso por la Seminci. Weinberg comparte protagonismo con la belleza del Amazonas: “He tratado de reflejar el encanto del interior de la selva y los poderes mágicos que están en la fauna y la flora, en ríos sinuosos en los que te pierdes, pero donde también puedes encontrarte. El imaginario del Amazonas ya estaba en mi cabeza”, ha añadido el realizador.
lavanguardia
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