Exit, el festival que incomoda al poder en Serbia, se enfrenta a su posible exilio

Seleccione idioma

Spanish

Down Icon

Seleccione país

Spain

Down Icon

Exit, el festival que incomoda al poder en Serbia, se enfrenta a su posible exilio

Exit, el festival que incomoda al poder en Serbia, se enfrenta a su posible exilio

Desde lo alto de una torre, un reloj con las manecillas invertidas —la aguja grande marca las horas y la pequeña los minutos— indica que ya son las once de la noche en Novi Sad, la segunda ciudad más grande de Serbia, situada a 80 kilómetros de Belgrado. Una marea de jóvenes avanza a pie por el puente Varadin, rumbo a la fortaleza de Petrovaradin. Allí, donde alguna vez hubo trincheras y centinelas, desde hace 25 años se celebra Exit, un festival que transformó aquella antigua base militar en un templo de música y libertad. El ambiente vibra, pero una imagen corta el aire de los asistentes: dieciséis sillas se alinean a lo ancho de la entrada del puente. Sobre cada una yace una rosa blanca y un cartel con un nombre. Debajo, un par de zapatos. Son distintos entre sí, por el tamaño y el desgaste, pero quienes los calzaron compartieron el mismo destino: todas esas personas fallecieron el 1 de noviembre de 2024.

Dieciséis sillas alineadas en la entrada del festival Exit en honor a las victimas que fallecieron tras el derrumbe en la estación de tren de Novi Sad

Dieciséis sillas alineadas en la entrada del festival Exit en honor a las victimas que fallecieron tras el derrumbe en la estación de tren de Novi Sad

Propias

La edición número 25 de Exit —uno de los eventos musicales más importantes de Europa del Este, nacido en el año 2000 como un acto de resistencia juvenil contra el régimen de Milošević— podría ser la última que se celebre en Serbia. Novi Sad, su ciudad anfitriona, se ha convertido en el epicentro de las protestas estudiantiles que recorren el país desde que el derrumbe de una marquesina de cemento en la estación central de trenes provocó la muerte de 16 personas el pasado noviembre. El festival se sumó públicamente a las demandas del movimiento estudiantil que exige la renuncia del ministro responsable y una investigación exhaustiva del desastre que fue “la gota que rebalsó el vaso”, tras diversos hechos de corrupción en el gobierno encabezado por el presidente Aleksandar Vučić. En represalia, el Ejecutivo retiró el financiamiento estatal al evento.

Presiones antidemocráticas El Ejecutivo retiró el financiamiento estatal al evento que apoyó las protestas estudiantiles contra el gobierno de Vučić

A pesar de las dificultades, el festival logró celebrar su última edición del 10 al 13 de julio, con un cartel que incluyó artistas de la talla de The Prodigy, Sex Pistols (con Frank Carter), Tiësto, Eric Prydz, Solomun, DJ Snake, Boris Brejcha, Amelie Lens y Nina Kraviz. El laberinto de arcos de piedras, escaleras y murallas de ladrillo de la imponente fortaleza de Petrovaradin —más grande que el Vaticano o el Principado de Mónaco— albergó cerca de 30 escenarios, diez menos que en ediciones pasadas. La decoración estuvo atravesada por el clima político con murales y graffitis de protesta realizados por estudiantes. Algunos de ellos debieron ser recolocados tras ser vandalizados durante la madrugada, cuando el evento ya había cerrado sus puertas por el día. Los estudiantes incluso tuvieron un escenario en su honor, llamado Free Students, donde actuaron artistas locales como la banda punk Afazija o el grupo indie rock Afotička Zona.

Edición número 25 del festival Exit en Serbia

Edición número 25 del festival Exit en Serbia

Exit

La encargada de inaugurar esta edición fue la cantante y compositora italiana Gala Rizzatto, con su canción Freed from Desire, que fue adoptada como himno de las protestas. “Mi amor no tiene dinero, tiene creencias fuertes”, entonó la artista frente a un público eufórico que levantaba los brazos al ritmo del beat y coreaba con fuerza “Pumpaj”, una palabra que se repite en las manifestaciones y que, en castellano, podría traducirse como “¡A darle!” o “¡Dale con todo!”.

“Es una señal enorme para Europa y el mundo de que estamos aquí, listos para dar batalla hasta ganar”, dijeron Aleksa Savić, de la Universidad de Novi Sad, y Filip Ljubović, de la Universidad de Belgrado. “Exit es uno de los diez festivales más importantes de Europa, y el gobierno, en lugar de pensar en los miles de turistas y el dinero que esto genera para Serbia, está dispuesto a acabar con una de sus mayores marcas”. Según ellos, la situación es una muestra de cómo “todo está torcido” en Serbia. “Si pueden hacerle esto a Exit, imaginen lo que pueden hacer con algo más pequeño”. Recientemente, el gobierno tomó represalias contra un conductor que ofreció un viaje gratuito a estudiantes. “La policía rompió las ventanas de su auto y lo arrestó. Eso es lo que pueden hacer”. El video del hecho circula en redes sociales.

Lee también
Uno de los túneles dentro de la fortaleza de Petrovaradin

Uno de los túneles dentro de la fortaleza de Petrovaradin

Exit

Los estudiantes piden liberar la radio y televisión públicas del control del gobierno de Vučić, ya que deben servir a los ciudadanos y no al poder. También exigen más inversión en universidades y patrimonio cultural, sectores clave para el futuro de Serbia y hoy amenazados por la falta de fondos y el deterioro del Estado de derecho.

Exit tiene una historia que se remonta a un contexto de cambio y esperanza. “No fue creado sólo como un evento musical, sino como una plataforma para la lucha de los jóvenes por la libertad”, señalan en su página web. Un recordatorio del poder de la juventud dispuesta a cambiar el mundo para mejor después de las guerras en Yugoslavia y el aislamiento del país. Desde sus primeros años, el festival llevó a Novi Sad algunos de los nombres más famosos de la época, como Liam Gallagher, Arctic Monkeys, Massive Attack, Cypress Hill, The Cure y The White Stripes.

El escenario dedicado a los estudiantes en el festival

El escenario dedicado a los estudiantes en el festival

Exit
Del 10 al 13 de julio El cartel incluyó artistas como The Prodigy, Sex Pistols, Tiësto, Solomun, DJ Snake, Boris Brejcha, Amelie Lens y Nina Kraviz

En Exit es prácticamente imposible no descubrir música nueva, ya que es fácil perderse, literalmente, entre los múltiples escenarios y propuestas sonoras que van del techno al reggae, pasando por ritmos latinos, hip hop y rock.

Entre los momentos musicales más destacados de esta edición estuvo la actuación de The Prodigy, que rindió homenaje a su fallecido vocalista Keith Flint con visuales durante Firestarter, y cerró con fuerza el bis al interpretar Smack My Bitch Up. En el escenario Dance Arena, el DJ japonés Yousuke Yukimatsu hipnotizó a una multitud con una selección de ritmos intensos, entre ellos Work (Steve Rachmad Remix), una remezcla potente y celebrada por los amantes del techno underground, y Eyes That Seek (Kaos Venture 2022 Mix), una pieza oscura que encarna el espíritu más profundo del rave. En ese mismo escenario, el productor y DJ serbio Space Motion hizo vibrar al público con su versión del clásico brasileño Baianá. Ya entrada la mañana, pasadas las 6 a.m., Solomun —uno de los nombres más influyentes de la escena electrónica global— acompañó el amanecer.

Actuación de los Sex pistols en el festival Exit

Frank Carter y los Sex Pistols actuaron el último día del festival

Exit

Se habla de una posible mudanza del evento para el próximo año hacia las pirámides de Egipto como nueva sede, aunque el ambiente único y la carga histórica de la fortaleza serán difíciles de reemplazar. “El único modo en que podríamos continuar el festival más allá de este año sería renunciando a nuestra libertad de no estar influenciados políticamente”, dijo Dušan Kovačević, fundador de Exit, explicando que el festival necesita alrededor del 15% de financiación estatal para mantenerse accesible, pero que cada año aporta cerca de 25 millones de euros a la economía serbia. “Y no podemos aceptar ser amenazados”.

A pesar de las dificultades, el festival logró cerrar esta edición con una asistencia de más de diez mil personas. Sea este el final de una edición o del festival entero, gritos de “Pumpaj” aún resuenan en la fortaleza. Las decoraciones políticas fueron vandalizadas, pero las dieciséis sillas permanecieron intactas durante todo el evento.

lavanguardia

lavanguardia

Noticias similares

Todas las noticias
Animated ArrowAnimated ArrowAnimated Arrow