Descubren una rara huella de una mano de 4.000 años en una ofrenda funeraria egipcia
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Una huella humana completa, impresa hace más de 4.000 años, ha sido descubierta en la base de una ofrenda funeraria egipcia en forma de miniatura doméstica conocida como “casa de almas". El hallazgo, calificado como extremadamente raro por los arqueólogos, fue realizado durante los trabajos de conservación de esta pieza en el Museo Fitzwilliam de la Universidad de Cambridge, donde será exhibida a partir de este mes de agosto.
El objeto es una casa de barro cocido que representa un hogar idealizado y fue elaborado entre 2055 y 1650 a.C., durante el Imperio Medio de Egipto. Estas figuras eran colocadas sobre las tumbas para garantizar que los difuntos tuvieran acceso eterno a comida y refugio. Lo que diferencia esta casa de almas de otras halladas anteriormente es la huella perfectamente visible en su parte inferior: los dedos, la palma y el contorno de la mano del alfarero han quedado registrados en la arcilla, como una firma involuntaria que ha perdurado milenios, informa Live Science.
Estas figuras eran colocadas sobre las tumbas para garantizar que los difuntos tuvieran acceso eterno a comida y refugio
La impresión no se descubrió hasta que el equipo de restauradores del museo giró cuidadosamente la pieza para inspeccionar su base. Allí, como atrapada en el tiempo, apareció la marca completa de una mano humana. Según Helen Strudwick, conservadora de antigüedades egipcias del museo, es la primera vez que ve una huella tan completa en un objeto de este tipo. “Es como si el artesano nos saludara desde hace 4.000 años”, declaró.
El hallazgo aporta una dimensión inesperadamente íntima a la pieza: no solo representa una casa, sino que preserva el contacto físico del creador con su obra. Si bien las huellas parciales de dedos son ocasionalmente visibles en algunos objetos de cerámica antiguos, una huella de mano completa y bien definida es extraordinaria, especialmente en el contexto egipcio. Para los expertos, se trata de una oportunidad única para acercarse, de forma literal, al trabajo manual de los artesanos del antiguo Egipto.
Se trata de una oportunidad única para acercarse, de forma literal, al trabajo manual de los artesanos del antiguo Egipto
La ofrenda será una de las piezas centrales de la nueva exposición “Made in Ancient Egypt” en el Museo Fitzwilliam, que explora la materialidad y los procesos de fabricación en el Egipto faraónico. La muestra pretende destacar no solo el simbolismo de los objetos funerarios, sino también la habilidad técnica, los materiales y las personas que los crearon. La presencia de la huella humana encaja perfectamente en este enfoque, subrayando que cada artefacto tiene detrás una historia de trabajo, decisiones y, en este caso, contacto directo.
Aunque el nombre del artesano sigue siendo desconocido, su huella lo convierte en protagonista inesperado de la muestra. No es habitual que la arqueología pueda vincular un objeto con un individuo concreto de forma tan literal. Esta simple impresión en barro actúa como un eco físico del pasado, un puente directo entre el presente y un momento perdido en el tiempo.
El Confidencial