Atom Egoyan : «Algunos espectadores quieren claridad absoluta, pero a mí me encanta sentirme perdido en el cine»

La ópera y el cine son consideradas las grandes artes de sus disciplinas. Dos formas muy diferentes de ver una misma obra. Un mismo libro. Un mismo sentimiento. Atom Egoyan (Egipto, 1960) ha trabajado en espectáculos operísticos desde finales del siglo XX y ha escrito dos libretos nuevos. ‘Exótica’ (1994) fue la película que impulsó su carrera cinematrográfica, desde entonces ha combinado ambas facetas. «El proceso de dirigir para la escena y para la pantalla es completamente diferente. Son flujos creativos muy diferentes». El director de cine canadiense de origen armenio ha juntado su amor por ambas materias en una historia, 'Seven Veils' ('Siete velos').
La película sigue los pasos de Jeanine, interpretada por la actriz Amanda Seyfried, una directora de teatro que tiene que reestrenar 'Salomé', la producción más famosa de su antiguo mentor recientemente fallecido. Los recuerdos de su pasado introducen al espectador de lleno en una trama que, para su creador, deja la sensación de «no estar totalmente seguro qué historia se está contando en cada momento», asegura Egoyan quien confirma que le «emociona» conseguir esta sensación de confusión; aunque es consciente de que: «algunos espectadores quieren claridad absoluta, pero me encanta sentirme perdido en el cine, recuperar imágenes y significados de formas inesperadas».
No es la primera vez que el director y la estadounidense Amanda Seyfried trabajan juntos. En 2009 estrenaron 'Chloe' un melodrama erótico coprotagonizado por Julianne Moore y Liam Neeson. A pesar de los años desde aquel largometraje, Egoyan afirma que pensó inmediatamente en ella, «no había nadie más a quien pudiera imaginar interpretando este papel tan complejo y con tantas capas. Es tan expresiva e imprevisible como la música de Richard Strauss». El compositor alemán es clave en esta película debido a que, la ópera original es suya; pero no es el único personaje histórico referente en este largometraje.
El canadiense también tiene buenas palabras para el escritor del libreto original: Óscar Wilde. «Creo que la obra 'Salomé’, en la que se basa estrechamente la ópera, es uno de los dramas más personales que escribió este gran escritor. Y, por supuesto, la música de Strauss fue completamente revolucionaria en su momento». Egoyan no solo se refiere a ellos fuera de las pantallas de esta forma tan personal sino que su película es un reflejo de la admiración que siente por ambos. Dedica los primeros minutos a un recital del texto del escritor irlandés –sin música– y los últimos instantes son para las melodías del compositor alemán –sin texto–.
Atom Egoyan dirigió por primera vez esta ópera en 1996, fue un éxito y desde entonces se ha reestrenado constantemente, pero la última vez algo cambió. «En 2023, quise actualizar mi producción». Una idea muy ambiciosa debido a que, en teatro, por tiempos y presupuestos, es muy difícil hacer grandes cambios en obras ya consolidadas. Pero el director canadiense quería «reenergizar las ideas -que estaban muy fijadas en una perspectiva de los años 90- en la actualidad. Como no podía hacerlo, creé un personaje que haría estos cambios basándose en su propia visión personal y fue muy liberador, tanto para el personaje de Jeanine, como para mí mismo».

Una parte de la persona y la personalidad de Egoyan queda reflejada en la película y, aunque el director asegura que nunca le ordenó a Seyfried que actuara como él, la actriz le observó durante los ensayos de la ópera (que se representó justo antes del rodaje). El canadiense afirma que la implicación física es mucho mayor cuando se enfrenta a dirigir en teatro, que cuando está en el plató de una película.
Una de las aristas más importantes de 'Seven Veils' -disponible en Filmin desde el 11 de julio- es la profundidad que se le da a los abusos y, para Egoyan, «lo que hace único al personaje de Jeanine es que no hay nada oculto sobre el abuso que ha sufrido, todo el mundo a su alrededor parece saberlo e incluso están dispuestos a hablarlo. Lo que la alinea con Salomé es su decisión de emprender una acción que parece resolver estos sentimientos ocultos. Estos sucesos se comentan desde una mirada muy masculina. Para el director estas situaciones se conocen como «problemas con papá». Transforman su experiencia desde siete perspectivas que la persiguen: «su padre, su mentor, su marido, su actor, su amante y, por supuesto, los espíritus de Oscar Wilde y Richard Strauss. 'Siete velos' de ilusión» A pesar de todo, «el amor se ha vuelto ‘enfermizo’, pero sigue siendo eso, amor».
Poco más de una hora y media de película con las que viajar junto a Jeanine en un proyecto que la ha transformado. Ofreciendo una forma única de reconciliar su pasado con su presente. Para Wilde, «el misterio del amor es mayor que el misterio de la muerte», esta reflexión acompañarían los últimos acordes de la música del plano final. Un instante, que deja todo en manos de la protagonista y, para Atom Egoyan, significan que «al final, ella elige».
ABC.es