'Duster', la trepidante serie de acción que cuenta lo que pasa cuando una agente del FBI lucha contra la mafia

La fórmula de las parejas imposibles que consiguen unirse para lograr un objetivo es la base de la nueva serie Duster, creada por LaToya Morgan y J. J. Abrams, este último recordado por series como Lost y películas de franquicias espaciales como Star Wars y Star Trek.
Ambos unieron fuerzas para dar nueva oportunidad a la nostalgia, dentro de una trama ambientada en 1972 y que ofrece una dosis de acción y violencia que bien se podría vincular con propuestas de directores contemporáneos como Quentin Tarantino o estrellas de antaño como Burt Reynolds en el filme Smokey and the Bandit, estrenado en cines en 1977.
La trama gira en torno a Nina Hayes (interpretada por Rachel Hilson), una agente que llega a ser parte del FBI y tiene el objetivo de acabar con un capo de la mafia. Pero a ese reto se suma conseguir la aprobación y derrumbar los prejuicios al ser la primera mujer afroamericana que llega a esa agencia de seguridad estadounidense.
Mientras que el contraste de esta ecuación de entretenimiento lo impone Jim Ellis (Josh Holloway), un chofer de la mafia que podría ser la puerta de entrada al mundo criminal para una Hayes ambiciosa y que parece esconder muy bien sus temores, dentro de una trama sencilla en la que asoman el humor, la caricatura y la acción trepidante, sobre todo en las persecuciones de autos.
“Mi personaje tiene el objetivo de atrapar a un tipo que, ella cree, fue quien mató a su padre; es aún una novata, pero esa motivación la impulsa a cumplir esa misión.
Cabe recordar que su nombre –Duster– hace referencia al modelo Plymouth Duster, un carro potente, de corte clásico, que es tan rápido como las misiones que a veces debe cumplir Ellis.
Esta producción, que acaba de estrenar la plataforma de streaming MAX y que cada jueves presentará un nuevo episodio, a las 8 p. m., tiene un alma divertida, pero encierra discusiones alrededor del racismo, la esencia gris de la naturaleza humana y hasta la conexión con objetos, contextos y hasta modas, que palpitaban con fuerza en la década de los setenta.
Pero, más allá de la estética, Duster apuesta por el compañerismo que va forjando esta pareja dispareja que destila una buena química en pantalla, mientras sobrevive a balazos, torturas, carreras de autos que no temen a la muerte, con una necesidad singular de encontrar el tono divertido ante esa rutina cruel de hacer justicia y crear pactos que en otros contextos parecerían imposibles.
“Mi personaje tiene el objetivo de atrapar a un tipo que, ella cree, fue quien mató a su padre; es aún una novata, pero esa motivación la impulsa a cumplir esa misión. Es ingeniosa, pero siempre se mete en problemas”, agrega Rachel Hilson, en una charla con EL TIEMPO.
Su papel se basó en Silvya E. Mathis, quien fue la primera agente especial afroamericana que sirvió en el FBI, en Nueva York, en 1976.

Josh Holloway es Jim, un tipo rudo que podría cambiar de vida en esta serie. Foto: HBO Max Foto:MAX
“Lo primero que hice cuando conseguí el trabajo en esta serie fue buscar todo acerca de ella, claro que nos tomamos algunas libertades creativas con esta serie. Por desgracia, su carrera se truncó al fallecer en un accidente automovilístico”, agregó; algo un poco irónico, pues en Duster la adrenalina automotriz y sus riesgos son esenciales en la producción.
Un cambio de vidaPor su parte, Josh Holloway, quien ya había trabajado con J. J. Abrams en Lost, en el papel de James Sawyer, también ofrece una radiografía de su personaje, un tipo malo que busca la manera de ser chévere pese a moverse en un contexto cruel y oscuro, metafóricamente hablando.
“Jim es una especie de arreglador de la mafia, le encanta su trabajo, ha crecido en ese mundo, hasta que aparece Nina y se convierte en un espejo de esas cosas malas que él necesita afrontar, así que toda esa vida que pensaba que era intensa y hasta divertida se va por la ventana con la verdad de las cosas, pero lo que me encanta de eso es que él realmente por dentro está listo para crecer y, ¿por qué no?, cambiar en una intensa y peligrosa progresión”, reflexiona Holloway, que destila encanto y fuerza escénica en este proyecto.

Ellis marca su estilo peligroso y a la vez un poco divertido. Foto:MAX
Hay que insistir en que Duster es una serie arriesgada, que busca todo el tiempo exponer matices de sus personajes, escapar un poco del estereotipo que puede suponer tener a contrarios en un mismo objetivo, pero sin complicarse, es acción pura y dura con una remembranza potente de una década desinhibida y de cambios, como los que vive la pareja protagonista.
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