Ya he probado la Nintendo Switch 2: ¿merece la pena comprarla o es mejor esperar?

Nintendo quema días del calendario a la espera de poner en las tiendas su nueva Switch 2, que estará al alcance del usuario desde el próximo 5 de junio con un precio de 470 euros. Con esta máquina la que la marca japonesa aspira a reeditar el exitazo comercial de su primera híbrida, de la que hasta la fecha se han conseguido comercializar más de 152 millones de unidades. Una burrada; más de lo que ha podido conseguir cualquier otro sistema de su clase; al menos desde los tiempos de PlayStation 2.

En ABC hemos tenido la ocasión de pasar unas cuantas horas probando el próximo buque insignia de la 'gran N'. Y lo tenemos claro: la Switch 2 es una buena consola que mejora a su antecesora en todo. Absolutamente todo. Está mejor construida y es notablemente más potente, como no podía ser de otra forma. Ahora bien, dejando a un lado esto, la mejora en todo lo de antes, la experiencia de juego deja el mismo sabor en la boca que la Switch original. En ningún momento tienes la sensación de estar trasteando con un producto realmente diferencial o, incluso, con una consola de nueva generación.

A nivel de ergonomía y solidez, la Switch 2 gana por mucho a la híbrida original. Resulta mucho más resistente y compacta, algo a lo que ayuda la apuesta por los Joy-Con con imán que monta sustituyendo al sistema de raíles de la híbrida original. Es cómoda en las manos, y eso a pesar de que pesa más de medio kilogramo, y parece un producto más 'premium' y estético.

La pantalla con la que llega es más grande y se nota, llegando a las 7,9 pulgadas. La imagen que ofrece es buena, con colores vivos y buena nitidez; aunque, probablemente, lo sería mejor si el panel que monta fuese OLED en lugar de LCD. Con todo, la experiencia de juego que ofrece la máquina es buena y no creemos que esta característica vaya a molestar a la mayoría de usuarios que la adquieran.

Si dejamos la pantalla a un lado, la Switch 2 tiene una construcción mucho mejor que la de su antecesora. Pero ya está. La sensación que tienes con ella en las manos es la misma prácticamente que con la máquina clásica: todo funciona igual y todo parece lo mismo de siempre. Hasta los botones de los Joy-Con tienen la misma disposición con algún cambio leve.

El sistema parece más una versión 'Pro', muy 'Pro', eso sí, que una consola de nueva generación.

Durante las pruebas, tuvimos la ocasión de jugar a algunos de los grandes videojuegos con los que Nintendo va a arropar a Switch 2 en sus primeros días de vida. El puntal en el día de salida será el 'Mario Kart World', que es divertidísimo y llega con un plantel de personajes enorme. Los circuitos son largos y variados, con muchos elementos en pantalla. Si te gusta la saga, ni lo dudes, este nuevo exponente de las 'carreritas' te encantará. Diversión y piques asegurados.

Sin embargo, de todo lo que hemos podido probar sin duda, el que más nos ha gustado ha sido el 'Donkey Kong Bananza', que destaca por muchas cosas. Para empezar por lo colorido que es; pero sobre todo por lo cuidado que está su diseño. El gorila más famoso de los videojuegos puede hacer lo que quiera con el escenario, trepar, destrozar paredes, hacer hoyos en el suelo o arrancar trozos de roca con los que atacar a sus enemigos. La obra es tan original como divertida, o lo que es lo mismo: es puro Nintendo.

También nos hizo gracia el 'Drag x Drive', un título en el que el usuario compite en partidos de baloncesto sobre silla de ruedas que nos ha parecido muy original y divertido. La propuesta hace uso de una de las principales novedades de los Joy-Con de Switch 2, que se pueden utilizar como un ratón de ordenador deslizándolos sobre una superficie como una mesa o, incluso, en los muslos. Ojalá las desarrolladores creen más videojuegos que le saquen partido a la función y esta no termine quedándose en una anécdota.

También hemos tenido ocasión de testar algunos de los videojuegos más exigentes a nivel técnico que acompañarán a la Switch 2 en la salida. En este grupo destaca el 'Cyberpunk 2077', que rinde perfectamente en la nueva híbrida. No hay queja. Y lo mismo vale para otras propuestas a las que nos apetece mucho jugar en el lanzamiento, como es el caso de la nueva versión de 'Yakuza 0', que llega, ahora sí, con subtítulos en castellano.

La verdad es que no hay pega, los juegos corren con fluidez en la máquina y se ven bien; tanto cuando se juega en modo portátil como cuando se hace con la máquina conectada a la televisión. Si la Switch original se quedó sin muchos grandes juegos de lanzamiento por razones de potencia, no parece que ese problema le vaya a afectar a su sucesora, al menos durante sus primeros años. Todo indica que las desarrolladoras externas tienen mucho interés en crear obras que sean compatibles con la nueva máquina de Nintendo.

Sin duda, la potencia, la posibilidad de jugar a títulos como 'Elden Ring' o 'Final Fantasy VII Remake', es uno de los grandes puntos fuertes de la consola. Lo que más la diferencia de la Switch original y un potente punto a favor de adquirir la máquina de lanzamiento. Eso sí, siempre y cuando el usuario no tenga ya conectada en la tele de su salón una PlayStation 4 o 5 o una Xbox One o Series, máquinas que ya eran compatibles desde hace tiempo con muchos de los grandes videojuegos que llegarán a la nueva híbrida durante sus primeros meses de vida.

El usuario de Switch original también debe tener claro que su máquina no está muerta. Ni ahora ni en el medio plazo. Es difícil renunciar a seguir creando videojuegos para un parque de consolas de 152 millones. La máquina, por lo tanto, debería seguir recibiendo nuevos videojuegos interesantes durante los próximos años; ya sean del sello de Nintendo o de terceros.

Teniendo esto en cuenta, la Switch 2 puede ser una buena opción de salida para aquellos usuarios que no tengan una PlayStation o una Xbox relativamente recientes en su casa y quieran jugar a algunas de las obras más exigentes que han llegado al mercado en los últimos años. Para los demás, igual es interesante esperar unos meses más, a que llegue alguna rebaja, antes de pegar el salto y sustituir a la vieja híbrida por la nueva.