¿Un robot atendiéndote al comprar coche? Esta marca asegura que pasará "muy pronto" en Europa

Comprar un coche en Europa y ser atendido por un robot humanoide está cada vez más cerca de hacerse realidad. La marca china OMODA & JAECOO ha confirmado que “muy pronto” comenzará a incorporar estos asistentes robóticos en sus concesionarios del continente.
Así lo ha explicado Sophie Liu, directora de Recursos Humanos de la compañía en España, durante un evento sobre inteligencia artificial celebrado en Madrid.
El modelo elegido para esta tarea será AiMOGA, un robot con apariencia femenina, 1,67 metros de altura y diseñado para interactuar con personas en entornos reales. Gracias a su inteligencia artificial, es capaz de hablar diez idiomas y adaptarse a las particularidades culturales de los distintos países europeos.
AiMOGA ya ha sido desplegado como asistente en otras regiones del mundo y cuenta con tecnología avanzada: puede realizar 41 movimientos diferentes —incluidos 12 con cada mano—, sostener objetos “con precisión” y ‘ver’ su entorno gracias a un sensor LiDAR 3D, cámaras de profundidad, radar ultrasónico y micrófonos multidireccionales.
El desarrollo de AiMOGA es solo una muestra del uso que OMODA & JAECOO hace de la inteligencia artificial en sus operaciones. La marca, perteneciente al grupo chino Chery, utiliza IA en todas las fases de su cadena de valor: desde la fabricación de vehículos hasta las simulaciones de conducción, el diseño de interiores inteligentes o los sistemas de asistencia avanzada al conductor (ADAS).
La IA también está presente en los centros de operaciones de seguridad de los vehículos, donde se gestionan todos los datos conectados que generan los coches: desde el uso de redes wifi, 4G o 5G hasta las actualizaciones OTA (Over The Air) y la comunicación entre vehículo y entorno (V2X). Todo ello requiere sistemas robustos y protegidos frente a posibles ciberataques, según explicó Liu.
En el ámbito industrial, OMODA & JAECOO emplea visión artificial mediante cámaras inteligentes para detectar defectos mínimos en piezas y componentes durante la producción. La inteligencia artificial también permite monitorizar el estado de las máquinas en tiempo real —mediante parámetros como la vibración, la temperatura o la presión— para anticipar fallos antes de que ocurran.
Durante su intervención, Sophie Liu destacó las diferencias entre la aplicación de la inteligencia artificial en China y Europa. En el país asiático, la IA se considera parte fundamental de la estrategia empresarial, mientras que en Europa su adopción es más gradual y se centra en aspectos como la regulación, la ética y la seguridad de los datos.
“Por ello tenemos una oportunidad de situarnos en el centro de ambas posturas, sobre todo a la hora de desarrollar nuevos proyectos. Podemos tener la velocidad de China y el rigor de Europa y que todos los procesos se complementen”, apuntó Liu.
Aunque la tecnología avanza, desde OMODA & JAECOO insisten en que la IA no pretende sustituir a las personas, sino transformar los puestos de trabajo. Para Liu, los datos por sí solos no bastan: “La inteligencia artificial puede darnos muchos datos y análisis, pero, al final, necesitamos líderes humanos para entender lo que nos dicen los datos”. “Y ahí entran en juego la empatía, la ética y los valores de cada empresa, que son claves para tomar decisiones”, concluye.
En su opinión, la IA también puede actuar como un puente entre culturas, facilitando la conexión entre equipos globales y locales en organizaciones multinacionales como la suya.
20minutos