Samsung Galaxy S25 Edge: así es el teléfono ultra delgado que llega a España desde 1.259 euros

Samsung amplía su gama alta, S25, con un nuevo integrante que presume de ligereza y delgadez.

En un mercado como el de la telefonía móvil donde desde hace años hay un sentimiento generalizado que apunta a que los móviles son prácticamente todos iguales, la llegada de renovaciones en diseño, se agradecen.

Y Samsung, que ya ha dejado claro que no le importa apostar por nuevos formatos con sus plegables, abre una nueva vía con la entrada en los smartphones ultra delgados.

La compañía coreana dejó ver de lejos su nuevo Galaxy S25 Edge anunciado en enero durante el Mobile World Congress celebrado a principios de marzo en Barcelona, pero sin fechas, ni detalles, ni precios.

Ahora, el nuevo equipo delgado de Samsung llega a las tiendas y lo hace manteniendo algunas de las prestaciones de sus hermanos de gama y renunciando a otras, pero dejando claro que es una apuesta por el diseño para usuarios que quieran diferenciarse.

Samsung asegura que este lanzamiento llega por la necesidad de dar respuesta a las peticiones de muchos usuarios de tener terminales más ligeros y delgados sin renunciar a la potencia. "Hemos encontrado un nuevo balance pero ha sido un reto de diseño porque desafía las dimensiones de un equipo tradicional siendo un dispositivo extremadamente fino sin penalizar la experiencia premium de la gama S25", explican desde la compañía.

En concreto, el nuevo S25 Edge pesa 163 gramos y tiene un grosor de 5,8 milímetros. Por compararlo, el modelo S25 pesa un gramo menos que el nuevo Edge, pero tiene 7,2 mm de grosor. Además, mientras que el S25 presume de pantalla de 6,2 pulgadas, el nuevo Edge tiene 6,7 pulgadas.

Samsung apuesta por un terminal de pantalla grande manteniendo algunas de las prestaciones de su gama alta, como el procesador Snapdragon 8 Elite for Galaxy, y una gran resistencia gracias al uso de marco de titanio y la última versión de Corning Gorilla Glass Ceramic 2 en el cristal delantero.

Pero en el camino por esta nueva apuesta de diseño, hay algunas prestaciones que se pierden o se reducen. Al fin y al cabo, para utilizar un chasis más delgado, por mucho que se quiera, hay que dejar cosas atrás.

Una de ellas es la cámara. Samsung utiliza en su Edge un módulo de doble cámara trasera donde se renuncia al teleobjetivo. La cámara principal es el mismo sensor de 200 Mpx que lleva el modelo S25 Ultra, combinado con el motor de procesamiento de imágenes Pro Visual Engine que lleva toda la familia S25. La segunda lente es un gran angular de 12 Mpx, los mismos que tiene la cámara delantera.

En cuanto a batería, Samsung opta por 3.900 mAh, menos que el resto de equipos de la gama, pero asegura que solventa esta falta de miliamperios con un procesamiento más eficiente que permite aguantar la batería durante todo el día sin problema.

Algo a lo que no renuncia la compañía coreana en su nuevo equipo es a la inteligencia artificial. Las funciones de edición de Galaxy AI como Borrador de audio y Asistente de dibujo, que se han incorporado desde la serie Galaxy S25,están presentes en el nuevo Edge, así como el uso de Gemini como asistente de IA principal.

Los nuevos Galaxy S25 Edge estarán disponibles en colores Titanio Plata, Titanio Azul y Titanio Negro intenso en dos configuraciones: de 12 Gb de RAM y 256 de almacenamiento por 1.259 euros o 12Gb de RAM y 512 de memoria por 1.379 euros.