OpenAI afirma que un millón de usuarios de ChatGPT hablan sobre suicidio

OpenAI afirma que un millón de usuarios de ChatGPT hablan sobre suicidio
Afp
Periódico La JornadaMiércoles 29 de octubre de 2025, p. 6
San Francisco. Datos obtenidos por OpenAI sugieren que más de un millón de personas que utilizan su chatbot de inteligencia artificial (IA) generativa mostraron interés en el suicidio.
En una entrada de blog publicada el lunes, la empresa estadunidense de IA estimó que aproximadamente 0.15 por ciento de los usuarios tienen “conversaciones que incluyen indicadores explícitos de posible planificación o intención suicida”.
Según OpenAI, más de 800 millones de personas usan ChatGPT cada semana, por lo que su estimación se traduce en aproximadamente 1.2 millones de usuarios.
La empresa también estima que aproximadamente 0.07 por ciento de los usuarios activos semanales, un poco menos de 600 mil personas, muestran posibles signos de emergencias de salud mental relacionadas con sicosis o manía.
El problema pasó a primer plano después de que el adolescente californiano Adam Raine se suicidara a principios de este año. Sus padres presentaron una demanda contra ChatGPT porque le proporcionó consejos específicos sobre cómo hacerlo.
Desde entonces, OpenAI ha mejorado los controles parentales para ChatGPT e introducido otras medidas de seguridad, como un mayor acceso a líneas directas de crisis, el desvío automático de conversaciones delicadas a modelos más seguros y recordatorios sutiles para que los usuarios tomen descansos durante sesiones prolongadas.
OpenAI también ha actualizado su chatbot ChatGPT para reconocer y responder mejor a los usuarios que experimentan emergencias de salud mental, y está trabajando con más de 170 profesionales de la salud mental para reducir significativamente las respuestas problemáticas.
Neuronas humanas vivas, utilizadas para alimentar computadoras
▲ Los científicos están cultivando pequeños grupos de neuronas humanas vivas y las utilizan para alimentar computadoras. Este campo emergente, conocido como biocomputación o wetware, está siendo explorado por varias instituciones de investigación en todo el mundo, con el objetivo de aprovechar la eficiencia biológica del cerebro humano para crear un tipo de procesador completamente nuevo. La startup suiza FinalSpark, cofundada por el doctor Fred Jordan (en la imagen) experimenta con “bioprocesadores”, grupos de neuronas llamados organoides que realizan tareas computacionales sencillas. “En lugar de intentar imitar el cerebro con silicio, usemos el cerebro real”, declaró Jordan. En un laboratorio de la ciudad suiza de Vevey, el científico alimenta pequeños grupos de neuronas humanas con el fluido rico en nutrientes que necesitan para mantenerse vivas.Foto Afp
Periódico La JornadaMiércoles 29 de octubre de 2025, p. 6
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