Miyamoto responde: la verdad detrás de la polémica sobre Super Mario

Todo empezó como suele suceder en internet: una frase sacada de contexto, un titular mal interpretado y una avalancha de críticas. Shigeru Miyamoto, el legendario creador de Super Mario y The Legend of Zelda, se convirtió en el blanco de la controversia.
Durante días, las redes sociales se llenaron de mensajes señalando al creativo japonés por supuestamente despreciar a los videojuegos frente a las películas. Sin embargo, lo que pocos sabían es que las palabras de Miyamoto habían sido tergiversadas y mezcladas con declaraciones antiguas.
El resultado: una tormenta mediática que mostraba lo fácil que es manipular la narrativa cuando la velocidad supera a la verificación.
Todo surgió tras una entrevista en la que Miyamoto hablaba sobre la apertura del Museo de Nintendo en Kioto y el futuro de las propiedades intelectuales (IP) de la compañía. En un momento mencionó que los juegos pueden “quedar obsoletos” cuando llegan nuevas consolas, mientras que los contenidos en vídeo o cine pueden perdurar.
Lo que realmente quería expresar era su tristeza al ver cómo algunos títulos clásicos se vuelven inaccesibles con el paso del tiempo, algo que Nintendo intenta resolver con servicios como Nintendo Switch Online o la retrocompatibilidad.
Sin embargo, la frase se viralizó como si el padre de Super Mario menospreciara los videojuegos, cuando en realidad estaba defendiendo su preservación.
El diseñador japonés no hablaba de abandonar los videojuegos, sino de expandir la experiencia Nintendo más allá de las consolas. Desde la creación de Nintendo Pictures, hasta el éxito de Super Mario Bros. La Película, la compañía busca que sus personajes vivan en todas las formas posibles: juegos, cine, parques temáticos o museos.
Miyamoto considera que estas experiencias ayudan a mantener viva la magia de Nintendo y a conectar generaciones. Su sueño es que cada niño asocie la palabra “Nintendo” con diversión, creatividad y familia, sin importar el formato.
En los últimos años, la compañía japonesa ha trabajado para posicionarse no solo como desarrolladora de videojuegos, sino como marca global de entretenimiento. La próxima Nintendo Switch 2, los proyectos cinematográficos y la apertura del museo son parte de una estrategia que busca mantener la relevancia de sus IP más queridas.
Lo que ocurrió con Miyamoto demuestra la importancia de la comunicación transparente en una era donde las redes pueden distorsionar cualquier mensaje. Y también recuerda que, incluso las mentes más admiradas del sector, no están exentas de ser malinterpretadas.
Lejos de despreciar los videojuegos, Shigeru Miyamoto sigue siendo su mayor defensor. Su visión siempre ha sido crear mundos que perduren, ya sea en una consola, una película o un museo.
Las críticas recientes solo refuerzan una verdad incuestionable: Nintendo no busca reemplazar los videojuegos, sino mantener viva su esencia en nuevas formas de arte y entretenimiento.
Y si algo ha demostrado la historia de Miyamoto, es que detrás de cada confusión mediática siempre hay una lección sobre creatividad, respeto y pasión por los juegos.
La Verdad Yucatán




