Tragedia en festival escolar: niños salen volando de castillo inflable por ráfaga de viento

Un festival escolar en Krugersdorp, Sudáfrica, terminó en pesadilla cuando una fuerte ráfaga de viento levantó por los aires un castillo inflable repleto de niños, arrojándolos violentamente al suelo desde varios metros de altura.

Las imágenes del incidente, que ya circulan en redes sociales, muestran el momento exacto en que el inflable se eleva como globo, ante el grito desesperado de asistentes y personal.

El suceso ocurrió en la escuela primaria Protearif Laerskool durante el evento conocido como “Protea Fees”, celebrado el fin de semana pasado. Según reportes locales, al menos cuatro menores resultaron heridos tras caer desde lo alto del castillo inflable que no estaba correctamente asegurado al suelo.

Un video difundido por medios como Jacaranda FM y 2oceansvibe muestra cómo una corriente repentina de viento levanta el inflable en segundos. Algunos niños caen desde lo alto mientras otros son arrojados a varios metros de distancia. El público entra en pánico y corre para intentar ayudar.

“Fue traumático, los niños salieron volando como si fueran papel. El inflable ni siquiera estaba anclado adecuadamente”, declaró una madre que presenció la escena.

Expertos en seguridad como Melissa Vere Russel, de ABC Jumping Castles, indicaron que este tipo de incidentes se pueden evitar si se siguen protocolos básicos, como anclar los inflables a puntos fijos y monitorear las condiciones climáticas. “Este fue un fallo en la instalación, pero también una falla en la vigilancia. Hay herramientas para prevenir esto”, dijo Russel.

La policía local ya abrió una investigación y el Departamento de Educación del distrito confirmó que colaborará en el proceso para deslindar responsabilidades. Los padres, por su parte, exigen respuestas.

Este tipo de tragedias no es aislado. En diciembre de 2021, seis niños murieron en Australia cuando un castillo inflable se elevó por el aire en condiciones similares. Y en México, aunque no hay reportes recientes tan graves, cada vez es más común ver inflables mal colocados en fiestas escolares sin supervisión profesional.

El caso de Krugersdorp ha reabierto el debate sobre la necesidad de normativas claras y fiscalización efectiva para juegos inflables. Si bien son una atracción popular, su mal uso puede convertir la diversión en tragedia.

“El problema no es el castillo inflable, el problema es la falta de profesionalismo con el que se instalan. No se puede improvisar con la seguridad de los niños”, señaló un técnico sudafricano consultado por medios locales.