¿Morena enlodará la elección judicial? Y Giro de Italia en país ‘ex - ateo’

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¿Morena enlodará la elección judicial? Y Giro de Italia en país ‘ex - ateo’

¿Morena enlodará la elección judicial? Y Giro de Italia en país ‘ex - ateo’

Cito a la inteligencia artificial de Google: “El primer país en declararse oficialmente ateo fue Albania, en 1967. En 1976, el ateísmo fue incluso incluido en la constitución del país. Durante el régimen comunista, liderado por Enver Hoxha, se prohibieron todas las prácticas religiosas, se cerraron iglesias y mezquitas, y se promovió el ateísmo de estado”.

Eso ya no existe. En 1990 “la libertad de culto se restableció en Albania después de la caída del régimen comunista”.

Ayer inició en esa nación el Giro de Italia. En la primera etapa no le fue mal al mexicano Isaac del Toro, quien está a 10 segundos del líder. Espero que él tenga otra buena actuación hoy, en la segunda etapa —13.7 kilómetros, contrarreloj individual—, que también se correrá en Tirana, capital de Albania.

Según Wikipedia así se distribuye la religiosidad —o la falta de— en Albania:

  1. Islam (45.86%)
  2. Catolicismo (8.38%)
  3. Ortodoxia oriental (7.22%)
  4. Cristianos evangélicos (0.4%)
  5. Bektashismo (4.81%)
  6. Creyentes no afiliados (13.82%)
  7. Ateísmo (3.55%)
  8. No declarado (15.76%)
  9. Otros (0.15%)

En algunas versiones de las teorías comunistas a la religión se le considera el opio del pueblo. En la actualidad, más que la iglesia, la droga que destruye a las sociedades es la política mal entendida y basada en ambiciones antes que en intereses.

Ayer, en sus redes sociales el periodista Darío Celis dijo lo siguiente sobre una lista que ha circulado de cinco candidatas a ministras y cuatro candidatos a ministros de la SCJN:

“#Atención. Estos son los candidatos que según fuentes de alto nivel serán impulsados por @PartidoMorenaMx para ocupar los puestos de ministros y ministras: @lorettaortiza, @LeniaBatres, @YasminEsquivel, @MtraEstelaRios, @ireneherrerias, @santillanap1, @Giovanni_F_M, @AristidesRodri y @HugoAguilarOrtiz.

Si tal lista existe, lo que es altamente probable porque Darío suele tener muy buenas fuentes, significará que el partido en el poder ha decidido manipular el proceso electoral que pronto se celebrará en nuestro país.

Por el bien de todo México, pero particularmente para impedir que Morena se hunda en el peor desprestigio democrático, la presidenta Claudia Sheinbaum deberá impedir que operadores del morenismo se metan a ensuciar la elección de personas juzgadoras.

Ojalá no termine Morena por darle la razón a Ernesto Zedillo y a otras personas que tanto han criticado la reforma judicial que, se nos ha prometido, convertirá a México en el país más democrático del mundo. Nada sería más lamentable que el incumplimiento de tal promesa.

La inteligencia artificial y las candidaturas a la SCJN

Ayer expliqué la metodología utilizada por la empresa Genia, para evaluar la candidaturas a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Hizo un gran trabajo la compañía de Sebastián Tonda —@sebastiantonda—, autor del libro Irremplazables: cómo sobrevivir a la inteligencia artificial (Editorial Elefanta, 2023).

Enseguida presento la lista —inevitablemente es muy larga— de las 64 candidaturas a la SCJN con los comentarios que la IA ha hecho de cada una de ellas.

Solo hay una candidatura reprobada. Es decir, los comités de evaluación de candidatos y candidatas hicieron correctamente la tarea. Esto da motivos para el optimismo: cuando el proceso electoral judicial se perfeccione será muy positivo. De hecho, ya lo es: prácticamente cualquier perfil masculino o femenino que llegue a la corte suprema hará un buen trabajo.

Ojalá Morena no destruya el nuevo sistema manipulando votos. No vale la pena que el morenismo termine por consolidarse como la fase superior del peor priismo.

(Nota: mañana las 12 candidaturas femeninas y las 12 masculinas que, de acuerdo a la IA, poseen los mejores perfiles para llegar a la SCJN)

Aquí la lista completa de 64 candidaturas:

1.- Olivia Aguirre Bonilla. Perfil académico y profesional robusto que evidencia profundo compromiso con los derechos humanos y la modernización de la justicia. Si bien la carencia de experiencia jurisdiccional podría representar un área a fortalecer, en conjunto se le considera idónea para el cargo de ministra de la SCJN, aportando perspectiva académica y enfoque de género al máximo tribunal.

2.- Rebeca Stella Aladro Echeverría. Perfil competente y experimentado en la función jurisdiccional con claro compromiso social; sin embargo, la baja producción académica y la formación en instituciones no consideradas de élite reducen su competitividad frente a candidaturas con mayor proyección doctrinal. Se considera idónea en términos de experiencia judicial, aunque sería deseable fortalecer su aportación académica.

3.- Lenia Batres Guadarrama. En conjunto, presenta un perfil idóneo en cuanto a experiencia profesional y compromiso social, aunque su formación académica de base y la limitada experiencia litigiosa estratégica representan áreas a reforzar. Se le podría considerar apta para la SCJN, con la recomendación de fortalecer su interacción con casos de alto impacto y su claridad argumentativa en foros públicos.

4.- Jazmín Bonilla García. Candidata idónea: reúne requisitos constitucionales, exhibe competencia técnica y visión de derechos humanos. Debería robustecer su obra académica y visibilidad pública.

5.- Marisol Castañeda Pérez. Candidata idónea. La combinación de experiencia jurisdiccional extensa, posgrados de calidad y compromiso público con la protección de derechos respalda su idoneidad para ministra de la SCJN, aunque sería deseable fortalecer su producción académica individual y visibilidad en debates públicos.

6.- Selene Cruz Alcalá. Perfil globalmente sólido y alineado con valores de protección de derechos humanos; cumple con los requisitos de experiencia y formación. Recomendable para consideración como ministra de la SCJN, aunque se beneficiaría de mayor producción académica y visibilidad en litigios de alto impacto.

7.- Silvia Escudero Mendoza. El perfil muestra sensibilidad social y trayectoria profesional extensa, pero adolece de los antecedentes jurisdiccionales y académicos que suelen distinguir a un ministro o ministra de la SCJN. Se considera moderadamente idónea; requeriría reforzar experiencia en litigio constitucional y producción doctrinal para alcanzar un perfil plenamente competitivo.

8.- Yasmín Esquivel Mossa. Candidata con trayectoria jurisdiccional sobresaliente y posicionamiento claro en derechos humanos; no obstante, los señalamientos de plagio y la limitada investigación académica indexada representan riesgos reputacionales. Es idónea para continuar en la SCJN. Se recomienda que enfrente y aclare las críticas que ha recibido por su pasado universitario.

9.- Fabiana Estrada Tena. En conjunto, su perfil resulta sólido e idóneo para el cargo de ministra de la SCJN. Cumple con excelencia la mayoría de los criterios y muestra liderazgo académico, trayectoria judicial y orientación progresista en derechos humanos.

10.- Estela Fuentes Jiménez. En conjunto, presenta un perfil sólido y experimentado en el ámbito jurisdiccional y académico, con valores alineados a la protección de derechos humanos. Aunque su aportación doctrinal es modesta, su extensa trayectoria y liderazgo institucional la hacen idónea, con la recomendación de fortalecer su producción académica y presencia en el debate público.

11.- Irma Guadalupe García Mendoza. Perfil sólido en formación y práctica judicial, con compromiso demostrado hacia la protección de derechos. Pese a carencias en producción académica y litigio estratégico, se considera idónea para el cargo de ministra de la SCJN, siempre que complemente su exposición doctrinal con mayor publicación y se confirme su desempeño comunicativo en las comparecencias finales.

12.- Paula María Garcia Villegas Sanchez Cordero. La candidata cumple con solvencia los requisitos y revela un perfil robusto para la SCJN, con experiencia probada y compromiso claro con los derechos humanos. Se considera idónea para el cargo, recomendando fortalecer la difusión de su pensamiento jurídico en foros internacionales.

13.- Alma Delia González Centeno. Perfil idóneo en términos de experiencia judicial y orientación a derechos humanos, aunque limitado en aportaciones académicas. Recomendable para el cargo si se prioriza trayectoria jurisdiccional sobre producción doctrinal.

14.- Rosa Elena González Tirado. La candidata exhibe un perfil robusto para el cargo de ministra, respaldado por trayectoria jurisdiccional extensa, reputación académica adecuada y postura favorable a los derechos humanos. Se considera idónea, aunque sería deseable fortalecer su producción intelectual y presencia pública para potenciar el impacto doctrinal de la Corte.

15.- Mónica Arcelia Güicho González. La candidata reúne un expediente sólido y equilibrado para la SCJN. Su experiencia jurisdiccional, formación y compromiso con derechos humanos la vuelven idónea, aunque se recomienda fortalecer su producción académica y docencia formal.

16.- Sara Irene Herrerías Guerra. Candidata con trayectoria robusta en investigación y protección de derechos humanos, adecuada capacidad comunicativa y experiencia en políticas de procuración de justicia. Recomendable para llegar a la SCJN.

17.- Ana María Ibarra Olguín. Candidata idónea: combina excelencia académica, experiencia jurisdiccional y un claro compromiso con los derechos humanos. Recomendable para integrar la SCJN.

18.- Lutgarda Madrigal Valdez. Candidata con sensibilidad social y vasta experiencia administrativa-política, adecuada para roles de gestión pública, pero con carencias significativas en experiencia jurisdiccional y producción académica que limitan su idoneidad para integrar la SCJN. Se considera no idónea frente a aspirantes con trayectoria judicial y académica más sólida.

19.- Dora Alicia Martínez Valero. En conjunto, la candidata exhibe credenciales académicas y profesionales suficientes y un compromiso claro con los derechos humanos, aunque carece de experiencia como juzgadora. Se considera idónea con reservas relacionadas a su falta de práctica jurisdiccional y docencia especializada.

20.- Marisela Morales Ibáñez. Posee credenciales académicas y profesionales robustas y un dominio operativo del sistema de justicia penal que podría aportar perspectiva práctica a la SCJN. Sin embargo, la ausencia de experiencia jurisdiccional y los señalamientos sobre violaciones al debido proceso generan legítimas dudas. Se debería ponderar si dichas preocupaciones afectan su idoneidad dado el rol constitucional de un ministro. Evaluación global: buen perfil con reservas significativas.

21.- Magda Zulema Mosri Gutiérrez. En conjunto, la candidata resulta idónea para el cargo de ministra de la SCJN por su trayectoria jurisdiccional, formación de alto nivel y compromiso con valores constitucionales y de derechos humanos; se recomienda favorablemente su nombramiento.

22.- Loretta Ortiz Ahlf. La candidata presenta un perfil académico-jurídico sólido y una experiencia profesional que supera ampliamente los requisitos, avalando su idoneidad para continuar como ministra de la SCJN. Se recomienda su ratificación, con la nota de fortalecer mecanismos que garanticen absoluta independencia frente a actores políticos.

23.- Cynthia Ortiz Monroy. Exhibe pasión y claridad en derechos humanos y políticas de género, pero su juventud, escasa trayectoria profesional y nula experiencia como juzgadora plantean dudas sobre su idoneidad inmediata para la Suprema Corte. En términos globales se considera idónea con reservas, recomendando fortalecer experiencia jurisdiccional y académica.

24.- Lorena Josefina Pérez Romo. Perfil idóneo: cumple los requisitos constitucionales, aporta experiencia judicial y sensibilidad en derechos humanos. Sin embargo, para fortalecer su candidatura debería incrementar su producción doctrinal y demostrar liderazgo en casos estratégicos.

25.- Arely Reyes Terán. En conjunto, la candidata muestra un perfil profesional robusto y un claro compromiso social, pero carece de la producción académica típica de los más altos puntajes de la rúbrica. Se le considera idónea desde la perspectiva de experiencia jurisdiccional y trayectoria, con oportunidades de fortalecer su presencia académica.

26.- María Estela Ríos González. Perfila un expediente robusto en experiencia profesional y litigio constitucional, pero con vacíos en producción académica y trayectoria jurisdiccional. Globalmente se estima idónea, aunque se recomienda reforzar su proyección doctrinal y publicar trabajos de mayor impacto.

27.- Margarita Darlene Rojas Olvera. Perfil técnicamente sólido y con probada gestión jurisdiccional en materia laboral. Resulta idónea en experiencia y compromiso social, aunque debería fortalecer su producción académica y la exposición a litigios constitucionales de alto impacto para un mejor equilibrio frente a otras candidaturas.

28.- María Consuelo Rosillo Garfias. Candidata idónea: su combinación de larga experiencia jurisdiccional, formación doctoral y compromiso docente la hacen apta para la SCJN. Debe fortalecer su producción en foros académicos de alto impacto y su involucramiento en litigios estratégicos, pero cumple con solvencia los requisitos esenciales del cargo.

29.- Rosa Gloria Santos Mendoza. No se le evaluó porque decidió no participar. Aparecerá de cualquier modo en la boleta de votación.

30.- Ingrid de los Ángeles Tapia Gutiérrez. Perfil con experiencia práctica y docente amplia, idóneo en términos de años de ejercicio y formación, pero presenta vacíos relevantes en experiencia jurisdiccional y obra académica; además, sus posturas públicas generan dudas sobre un eventual enfoque progresista de derechos. Se considera idónea con reservas, recomendando ponderar su visión sobre derechos humanos frente a los estándares constitucionales vigentes.

31.- Natalia Téllez Torres Orozco. La candidata reúne credenciales académicas y profesionales que la hacen idónea para el cargo; su experiencia jurisdiccional y postura pro-derechos humanos son activos relevantes. Debe reforzar visibilidad académica y participación doctrinal, pero en conjunto ofrece un perfil sólido para la Suprema Corte.

32.- Verónica Elizabeth Ucaranza Sánchez. Perfil sólido en experiencia judicial y perspectiva de derechos humanos, idónea en cuanto a años de servicio y compromiso con la equidad. Sin embargo, necesitaría fortalecer su aportación académica y experiencia en litigios estratégicos de alto impacto. Se considera globalmente idónea, con áreas de mejora identificadas.

33.- Luz María Zarza Delgado. La candidata reúne un perfil académico y profesional sólido, con experiencia jurisdiccional y claros valores constitucionales. Aunque su visibilidad en la discusión pública escrita y su obra bibliográfica son moderadas, se le considera idónea para integrar la SCJN, aportando pericia electoral y perspectiva de género al Pleno.

34.- Hugo Aguilar Ortiz. Perfil robusto en experiencia práctica y compromiso con derechos humanos; idóneo en formación y trayectoria estratégica, pero sin antecedentes jurisdiccionales y con bajo impacto mediático académico. Recomendable, con reservas relacionadas a falta de práctica judicial.

35.- Jaime Allier Campuzano. Perfil globalmente sólido en materia académica y técnica; resultaría idóneo, aunque debería reforzar producción doctrinal y experiencia como juzgador para un puesto ministerial de la SCJN.

36.- Federico Anaya Gallardo. El candidato cumple holgadamente con los requisitos formales y posee credenciales sólidas en experiencia y academia. No obstante, la percepción pública sobre algunos fallos y la falta de publicaciones en medios de gran circulación podrían impactar su legitimidad social. Globalmente se le considera idóneo, con recomendación de reforzar transparencia sobre sus criterios en casos de alto impacto.

37.- Ulises Carlín de la Fuente. Perfil globalmente idóneo en cuanto a experiencia y compromiso institucional, pero con debilidades notables en producción académica especializada y ausencia de carrera judicial. Recomendable considerar su sólida visión reformista y capacidad política, equilibrándolas con la necesidad de fortalecer competencias jurisdiccionales.

38.- Edgar Corzo Sosa. El candidato presenta un perfil sólido en materia de derechos indígenas y compromiso constitucional; aunque su falta de experiencia jurisdiccional y posgrado doctoral son debilidades, se le considera idóneo para aportar diversidad y enfoque de derechos humanos a la SCJN.

39.- Abraham Amiud Dávila Rodríguez. El candidato cumple holgadamente los requisitos formales y demuestra competencias técnicas, académicas y de experiencia jurisdiccional relevantes. Aunque su especialidad es el derecho agrario, sus propuestas muestran entendimiento del paradigma constitucional de derechos humanos. En conjunto, se considera idóneo para el cargo de ministro de la SCJN, con la recomendación de reforzar su presencia pública en foros de opinión general.

40.- Isaac de Paz González. En conjunto, el candidato reúne credenciales académicas y profesionales robustas, con profundo compromiso social y experiencia estratégica en derechos humanos. Aun sin antecedentes como juzgador, su perfil resulta idóneo y recomendable para el cargo de ministro de la SCJN, sujeto a reforzar experiencia jurisdiccional mediante formación interna.

41.- Irving Espinosa Betanzo. Candidato idóneo en cuanto a excelencia académica y compromiso con un constitucionalismo accesible. Necesitará compensar su falta de judicatura mediante una curva de aprendizaje institucional, pero su perfil resulta recomendable.

42.- Raymundo Espinoza Hernández. El candidato cumple los requisitos legales y exhibe experiencia relevante en litigio estratégico; sin embargo, su carencia de carrera jurisdiccional y escasa obra académica colocan su idoneidad en un rango moderado. Recomendación: elegible, pero no prioritario frente a perfiles con mayor independencia judicial y producción doctrinal.

43.- Giovanni Azael Figueroa Mejía. Perfil técnicamente competente y experimentado en litigación penal; muestra carencias en producción académica y experiencia jurisdiccional que resultan críticas para un ministro de la SCJN. Se le considera idóneo, aunque debe fortalecer aspectos académicos.

44.- Mauricio Flores Castro. Perfil académico‑intelectual robusto y socialmente comprometido; idóneo en conocimientos y capacidad argumentativa, pero debería reforzar experiencia práctica como juzgador y en litigación estratégica. Globalmente idóneo para el cargo, con la salvedad de su falta de trayectoria jurisdiccional.

45.- Jaime Salvador García González. Candidato idóneo en cuanto a formación académica, experiencia docente y defensa de derechos humanos; su falta de experiencia jurisdiccional es la principal debilidad, pero no descalificante. Recomendado con la salvedad de acompañamiento en la transición a funciones jurisdiccionales.

46.- Ángel Mario García Guerra. Muestra un perfil sólido y técnicamente competente para la SCJN gracias a su extensa práctica en amparo y su liderazgo académico. Sin embargo, la carencia de experiencia jurisdiccional y de obra monográfica lo ubican por debajo de candidatos con trayectoria judicial o producción bibliográfica más extensa. Globalmente idóneo, pero no en el cuartil más alto de las ternas evaluadas.

47.- Ricardo Garduño Pasten. Perfil con trayectoria profesional sólida y vocación de servicio, pero con carencias significativas en posgrado, experiencia jurisdiccional y producción académica de alto impacto. Se considera moderadamente idóneo, condicionado a reforzar experiencia judicial formal y publicaciones especializadas.

48.- Arístides Rodrigo Guerrero García. Perfil sólidamente jurisdiccional y docente, con clara vocación de servicio y experiencia relevante en casos de alto impacto. La carencia de obra doctrinal limita su aporte al debate jurisprudencial, pero no compromete su idoneidad esencial. Se considera idóneo, con la recomendación de fortalecer su producción académica y participación pública escrita.

49.- César Mario Gutiérrez Priego. Candidato con perfil académico‑profesional robusto, pero fuertemente cuestionado por sus relaciones políticas y familiares. Resulta idóneo para el cargo de ministro de la SCJN, aunque debería fortalecer su proyección doctrinal en revistas indexadas y cuidar percepciones sobre su independencia política y su ética.

50.- Luis Rafael Hernández Palacios Mirón. En conjunto, presenta un perfil académico sólido y una clara orientación a la protección de derechos humanos, adecuado para fortalecer la perspectiva social de la Suprema Corte.

51.- Roberto Salvador Illanes Olivares. El candidato cumple con un perfil sólido e idóneo para el cargo de Ministro de la SCJN: extensa experiencia jurisdiccional, formación académica robusta y postura favorable a los derechos humanos. Su nombramiento sería recomendable, aunque se sugiere fortalecer su producción académica indexada y presencia en el debate público escrito.

52.- Javier Jiménez Gutiérrez. Perfil académico y profesional sobresaliente y compromiso probado con los derechos humanos lo hacen un candidato idóneo para Ministro de la SCJN.

53.- Guillermo Pablo López Andrade. El candidato cumple los requisitos legales mínimos y demuestra competencias comunicativas destacables; no obstante, la carencia de posgrado, experiencia jurisdiccional y producción académica limitan su idoneidad respecto de perfiles con trayectorias más robustas. No se recomienda su designación salvo que se priorice diversidad generacional y potencial de desarrollo sobre experiencia probada.

54.- Francisco Luna Jaime. Candidato con base académica robusta y trayectoria docente destacada que refuerza su solvencia técnica; no obstante, la ausencia de experiencia judicial y de publicaciones de alto impacto constitucional limitan su competitividad frente a perfiles más completos. Idoneidad: condicionalmente favorable, sujeta a ponderar experiencia jurisdiccional en el conjunto de contendientes.

55.- Sergio Javier Molina Martínez. Perfil académico-jurídico robusto y alineado con los valores constitucionales; idóneo en términos de formación y producción intelectual, pero con déficit en experiencia jurisdiccional directa y litigio estratégico. Recomendar su candidatura con la salvedad de fortalecer la perspectiva práctica jurisdiccional durante el proceso de designación.

56.- Luis Edwin Molinar Rohana. Perfil globalmente sólido para la SCJN en cuanto a experiencia jurisdiccional y visión modernizadora; académico funcional pero no sobresaliente. Se le considera idóneo, con la recomendación de fortalecer su producción doctrinal y presencia en el debate público.

57.- Carlos Enrique Odriozola Mariscal. Perfil globalmente sólido y afín a los valores constitucionales; la falta de experiencia jurisdiccional podría suplirse con su amplia experticia académica. Se considera idóneo para el cargo de ministro de la SCJN, con recomendación de fortalecer su interacción práctica con la judicatura.

58.- César Enrique Olmedo Piña. El candidato reúne experiencia práctica extensa y una postura públicamente favorable al constitucionalismo, pero carece de contribución académica robusta. Globalmente idóneo con reservas; su designación aportaría perspectiva litigante, aunque debería fortalecer su bagaje doctrinal.

59.- Gabriel Regis López. Perfil sólido en experiencia práctica y discurso público, pero con vacíos académicos y jurisdiccionales. Idóneo con reservas: recomendable reforzar su formación doctrinal y credenciales judiciales antes de asumir un asiento en la SCJN.

60.- Eduardo Santillán Pérez. Candidato idóneo en cuanto a solvencia técnica y experiencia estratégica; su déficit principal es la ausencia de carrera judicial y una producción doctrinal limitada. Recomendable para avanzar a la siguiente fase, condicionando reforzar exposición jurisdiccional.

61.- Ricardo Alfredo Sodi Cuéllar. El candidato presenta un perfil especializado y maduro, con credenciales académicas y experiencia estratégica relevantes; no obstante, la falta de obra doctrinaria robusta constituyen áreas a fortalecer. Se considera idóneo con reservas para el cargo de ministro de la SCJN.

62.- Antonio Sorela Castillo. Perfil globalmente sólido e idóneo para ministro de la SCJN: combina experiencia judicial, trayectoria académica y compromiso con valores constitucionales. Se recomienda su candidatura, aunque sería deseable reforzar su producción investigadora en foros indexados.

63.- Eduardo José Torres Maldonado. Perfil globalmente idóneo para integrar la SCJN por trayectoria jurisdiccional y compromiso con la rendición de cuentas. Recomendable reforzar su producción doctrinal de alta especialidad y transparentar detalles académicos del doctorado para disipar dudas sobre el rigor de su grado máximo.

64.- Mauricio Ricardo III Tortolero Serrano. El perfil es globalmente sólido y adecuado para el cargo de ministro de la SCJN, con fortalezas claras en experiencia judicial, formación académica y compromiso con derechos humanos. Se recomienda como idóneo, aunque podría reforzar su proyección pública y experiencia en litigios estratégicos de alto impacto.

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