La dieta extrema de Benedict Cumberbatch para Doctor Strange: “Fue horrible”

Interpretar a un superhéroe en el Universo Cinematográfico de Marvel (UCM) no solo requiere talento actoral y carisma, sino también una transformación física intensa. Benedict Cumberbatch, conocido por su papel como Doctor Strange, habló recientemente sobre la dieta extrema y el entrenamiento riguroso que enfrentó para lograr el cuerpo necesario para el personaje. Aunque los resultados fueron visibles en pantalla, el actor admitió que el proceso fue “horrible”, especialmente en el aspecto alimenticio.
Durante una entrevista en el podcast Ruthie’s Table, el actor compartió detalles sobre el exigente régimen alimenticio al que se sometió para interpretar al Hechicero Supremo. Cumberbatch confesó que, si bien el ejercicio le resultaba gratificante, la parte más difícil fue comer más allá de su apetito.
“Es horroroso. Personalmente no me gusta nada. Pienso que es horrible comer más de lo que uno desea”, declaró.
La dieta que debía seguir incluía cinco comidas completas al día, acompañadas de refrigerios altos en proteínas entre cada comida. Según explicó, su menú diario incorporaba desde huevos duros hasta queso con galletas o mantequilla de almendras.
“Podría alimentar a una familia con la cantidad que estoy comiendo”, expresó con ironía.
El objetivo de esta dieta era claro: aumentar masa muscular y asegurar la energía necesaria para las escenas de acción, que demandan agilidad, fuerza y resistencia.
Aunque la alimentación resultó ser un reto, Benedict destacó algunos aspectos positivos del proceso, especialmente en lo que respecta al entrenamiento físico.
“El ejercicio es estupendo. El resultado final es que te sientes fuerte y confiado, la postura mejora. Adquieres resistencia, lo que te permite sostener el ritmo de trabajo”.
A pesar de la incomodidad, reconoció que valora la posibilidad de transformar su cuerpo como parte de su profesión y que disfruta el desafío de encarnar personajes que requieren un cambio físico notable.
Además, agradeció el apoyo que recibió por parte del equipo de Marvel, señalando que contaban con un chef especializado para preparar los alimentos exactos prescritos por nutricionistas y entrenadores. En sus palabras, trabajar en una superproducción de este tipo es como jugar en “un gran parque de diversiones” para los actores.
La experiencia de Cumberbatch no es única. Varias estrellas de Marvel han compartido historias similares sobre las exigencias físicas de sus personajes. Paul Rudd, quien interpretó a Ant-Man, también habló sobre lo difícil que fue mantener su dieta.
“Mi premio era agua con gas. Así de terrible era esa dieta”, dijo entre risas en el podcast Off Menu.
Y no es el único caso. Chris Hemsworth, Chris Evans, Scarlett Johansson y otros miembros del elenco han admitido que los entrenamientos son exhaustivos, y las dietas estrictas, aunque necesarias, pueden llegar a ser psicológicamente demandantes.
Las declaraciones de Benedict Cumberbatch abren una discusión relevante sobre los estándares físicos que Hollywood impone, especialmente en películas de acción y superhéroes. Si bien las transformaciones impactan al público y generan admiración, también pueden enviar mensajes poco realistas sobre salud y cuerpo ideal.
El propio actor reflexionó sobre esto al decir:
“Volviendo a la responsabilidad, la sensatez y la sostenibilidad, uno se pregunta: ¿qué estoy haciendo?”
El compromiso con el personaje y la historia llevó a Cumberbatch a seguir adelante, pero su testimonio también resalta la importancia de equilibrar las exigencias profesionales con el bienestar personal.
Benedict Cumberbatch se ganó el reconocimiento del público como Doctor Strange, no solo por su actuación, sino también por la entrega total a su papel. Sin embargo, su experiencia demuestra que, más allá del glamour de la pantalla, el esfuerzo físico y emocional puede ser abrumador.
Este testimonio no solo revela lo que se esconde detrás de un físico esculpido para el cine, sino también invita a reflexionar sobre cómo percibimos la salud, la alimentación y el cuerpo en la cultura popular.
Porque, al final, incluso los superhéroes necesitan cuidarse… y saber cuándo decir: “Esto no es magia, es sacrificio”.
La Verdad Yucatán