Tarjeta de pago: Baviera registra un aumento del 30 por ciento en la salida de solicitantes de asilo

Munich. Desde que se introdujo a nivel nacional la tarjeta de pago para solicitantes de asilo en Baviera, el número de salidas voluntarias ha aumentado enormemente. La cifra aumentó casi un 30 por ciento entre julio de 2024 y diciembre de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior, dijo una portavoz del Ministerio del Interior a la Agencia de Prensa Alemana en Múnich en respuesta a una consulta.
En números absolutos, esto supone un aumento de 5.984 (julio a diciembre de 2023) a 7.778 salidas (julio a diciembre de 2024).

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La introducción de la tarjeta de pago comenzó en marzo de 2024 y se completó a finales de junio de 2024. A finales de marzo de 2025, se utilizaban más de 70.000 tarjetas similares a las tarjetas de débito o crédito. No se ha documentado estadísticamente en qué medida la introducción de la tarjeta ha aumentado la disposición a abandonar el país, salvo por la referencia al número de salidas.
En el momento de su introducción, la CSU y el gobierno regional declararon que algunos solicitantes de asilo transferían al extranjero el dinero que les habían entregado en Alemania, ya sea para ayudar a sus familias en su país de origen o incluso para pagar a traficantes de personas ilegales, es decir, contrabandistas. Por lo tanto, las prestaciones en especie son mejores que las prestaciones en efectivo. En principio, la introducción se basó en el supuesto de que esto eliminaría por completo el incentivo para que los refugiados vinieran a Alemania; estos incentivos también se denominan factores de atracción.
El objetivo de la Unión es implantar el sistema de tarjetas de pago en toda Alemania. Sin embargo, en algunos estados federados esto todavía está tomando algún tiempo.
Asociaciones como la Organización Bávara para los Refugiados consideran la tarjeta de pago como una forma de mecenazgo. El Consejo de Refugiados lo llama “una tarjeta de discriminación”. Los argumentos para su introducción –para prevenir supuestos abusos de beneficios sociales y combatir la trata de personas– no son científicamente sólidos. De esta manera, el discurso de odio contra los refugiados se ha vuelto socialmente más aceptable.
Aparte de eso, la tarjeta dificulta la participación en la vida cotidiana. 50 euros en efectivo al mes es demasiado poco. Y comprar en mercadillos, tiendas de segunda mano o a través de anuncios clasificados hoy en día sólo es posible de forma limitada.
RND/dpa
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