Los miles de millones adicionales que el gobierno federal ha puesto a disposición de los ferrocarriles en los últimos años no han acelerado la renovación de la red ferroviaria.

Por el contrario, han hecho subir los precios sobre todo en los sectores de la construcción y los ferrocarriles, según un estudio del Instituto Ifo dirigido por el experto en ferrocarriles Felix Berschin, del que informa el diario "Tagesspiegel" (edición del jueves). Esto es especialmente explosivo porque el ferrocarril exige actualmente 148.000 millones de euros del fondo especial de infraestructura del gobierno federal, es decir, tres octavas partes del importe total. En el estudio, el consultor utilizó informes financieros ferroviarios para examinar cuántas inversiones primarias realizó el ferrocarril en vías, cambios de vía, puentes y líneas aéreas entre 2006 y 2024.

El resultado: la cantidad instalada aumentó solo un 21 por ciento entre 2011 y 2024. Sin embargo, el gobierno federal y la filial ferroviaria responsable, DB InfraGO, invirtieron este último año más de cuatro veces más dinero que en 2011. "Los precios de la construcción ferroviaria han subido casi el doble que los de la construcción de carreteras", declaró Berschin al "Tagesspiegel". Esto se demuestra mediante una comparación con los índices de precios de la construcción correspondientes. Por tanto, la explosión de los costes no puede explicarse por la inflación general de los precios de la construcción tras la crisis del coronavirus y la guerra de Ucrania. El experto del sector considera sorprendente que la construcción de nuevas tecnologías de señalización, y en particular la de puentes, se haya encarecido considerablemente a partir de 2018. Debido a los intensos debates sobre la protección del clima, los políticos empezaron a destinar mucho más dinero a los ferrocarriles. Sin embargo, en 2018 los precios de construcción ferroviaria solo habían aumentado un 25 por ciento en comparación con 2010. Desde el punto de vista de Berschin, hay algunas pruebas de que las industrias ferroviaria y de la construcción habrían utilizado el aumento de la inversión gubernamental para lograr márgenes más altos, por ejemplo en tecnología de señalización, donde solo hay dos proveedores importantes en Alemania: Siemens y Hitachi.