Los empleados de Merz no tendrán teletrabajo, sino oficinas individuales costosas: el Tribunal de Cuentas critica la ampliación de la Cancillería

La Oficina Federal de Auditoría (BAH) criticó duramente a la Cancillería Federal en una carta dura por su postura sobre los conceptos de espacio de trabajo moderno. En un informe a la Comisión de Presupuestos del Bundestag, publicado el 25 de julio, declaró que los argumentos en contra de compartir escritorios y las estructuras de oficina flexibles son "poco convincentes". Por lo tanto, la Cancillería Federal se niega a hacer un uso más eficiente del espacio de oficinas, a pesar de que se espera que la expansión en curso cree alrededor de 590 nuevos empleos.
Los auditores enfatizan que la Cancillería no está exenta de la obligación de optimizar su espacio de oficinas. Especialmente con el creciente uso de archivos electrónicos, las políticas de escritorios limpios y los modelos de trabajo flexibles pueden implementarse fácilmente.
La Oficina Federal de Auditoría espera una explosión de costosEn 2023, la Cancillería Federal declaró que, debido a los procesos de trabajo y contextos organizativos específicos, la presencia frecuente de empleados era inevitable. Por lo tanto, compartir puestos de trabajo no era viable en el futuro previsible. El Gobierno Federal también señaló requisitos especiales para la gestión de procesos confidenciales.
En general, se ha criticado el drástico aumento de los costes de la ampliación. Inicialmente previstos en 637 millones de euros, la estimación actual es de 777 millones. Según cálculos de la Oficina Federal de Auditoría, los costes totales podrían ascender a casi 1.000 millones de euros para la finalización prevista en 2027.
La Cancillería Federal ya cuenta con más de 25.000 metros cuadrados de espacio útil, lo que la hace más grande que la Casa Blanca en Washington o el Palacio del Elíseo en París. La ampliación prácticamente duplicará la superficie.
Mientras que la Cancillería Federal mantiene las estructuras de oficina tradicionales y rechaza las opciones de teletrabajo, la vecina Oficina del Presidente Federal en el Palacio de Bellevue muestra un enfoque diferente: a pesar de sus propios proyectos de construcción, no habrá nuevas estaciones de trabajo permanentes. Se está planificando la ocupación para que sea lo más flexible posible, considerando el trabajo móvil.
Las críticas también provienen de una perspectiva de política económica. Thorsten Alsleben, director gerente de la Iniciativa para una Nueva Economía Social de Mercado, describió el proyecto en el periódico Bild como un "monumento al despilfarro del dinero público". En lugar de un aparato gubernamental en constante expansión, cree que tendría más sentido establecer un Ministerio para la Digitalización y la Reducción de la Burocracia.
Berliner-zeitung