¿Funcionará 1Komma5° sin dinero del Estado, Philipp Schröder?

El informe de seguimiento de la transición energética, encargado por la ministra de Economía, Katherina Reiche, ya está disponible. Los actores de la política climática lo llevan meses esperando. El gobierno federal quiere usarlo para determinar los próximos pasos, y algo ya está claro: más centrales eléctricas de gas, menor ritmo de energías renovables.
Alguien que no deja de comentar los temas energéticos es Philipp Schröder, fundador de 1Komma5°. En LinkedIn, es objeto de elogios, burlas y polémicas, según su estado de ánimo. Algunos lo celebran como la voz de la industria, mientras que otros simplemente lo ignoran.
La semana pasada nos reunimos con el empresario de energía solar en su oficina de Berlín y le preguntamos qué piensa sobre los programas de financiación y el Ministro de Economía Reiche, por qué arremete constantemente contra él y qué está pasando con 1Komma5°.
Philipp Schröder: Mis opiniones son mixtas y escépticas. Creo que la decisión de Reich de recurrir más a las centrales eléctricas de gas es errónea. Alemania ya cuenta con 20 gigavatios de almacenamiento de electricidad para clientes privados, y el potencial de los coches eléctricos y las tarifas dinámicas es enorme. Ambos simplemente no aparecen en los informes. Pero si se excluyen todos los coches eléctricos, todas las bombas de calor y todos los sistemas de almacenamiento de baterías que ya se utilizan en el sector privado, se llega a la conclusión automática de que se necesitan centrales eléctricas de gas para la carga máxima o base.
Sí. Necesitamos cierta reserva. Pero más bien, del orden de cinco a diez gigavatios, no los absurdos 36 gigavatios que se discuten actualmente. También es devastador que las centrales eléctricas de gas no reduzcan los precios de la electricidad. El GNL que se supone que deben utilizar es significativamente más caro que antes. Además, las nuevas centrales eléctricas deben estar subvencionadas permanentemente por los contribuyentes, ya que no pueden operar económicamente sin subvenciones. En definitiva, esto no es más que una política simbólica y costosa basada en el lema «Resolveremos los problemas de hoy y del futuro con los medios del pasado».
Esperamos con interés el seguimiento. Si el gobierno alemán otorgara subvenciones a RWE alegando que lo hace para garantizar la seguridad del suministro, consideraríamos presentar una queja ante la Comisión Europea. Porque una cosa está clara: existe una alternativa rentable y segura: con flexibilidad y contadores inteligentes, necesitaríamos muchas menos centrales eléctricas de gas y sentaríamos las bases para un sistema eléctrico inteligente y asequible para todos. Presentaremos cifras concretas al respecto a finales de septiembre.
businessinsider