La dirección del Banco Cantonal de Basellandschaftliche dimite, debido a una importante amortización de su filial Radicant.


Alessandro Della Bella / Keystone
El negocio de un banco cantonal es tan estable y rentable que rara vez aparece en los titulares. Sin embargo, la dirección del Banco Cantonal de Basellandschaftliche (BLKB) logró llevar a su institución a una grave crisis. Finalmente, esto incluso desencadenó una auténtica crisis, con la dimisión de dos altos ejecutivos y una pérdida masiva de cientos de millones de euros.
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Un paso a la vez: BLKB anunció el jueves que tuvo que reconocer un cargo por deterioro de 105,5 millones de CHF en su filial Radicant. En una conferencia de prensa, el presidente del Consejo del Banco, Thomas Schneider, calificó esta depreciación como "muy significativa". Las razones fueron los costes excesivos y el decepcionante rendimiento de los clientes. Se espera que el banco digital Radicant, fundado hace dos años y con una plantilla de unas 100 personas, alcance su punto de equilibrio en 2029 en lugar de 2027.
Schneider declaró además que asumiría la responsabilidad del deterioro necesario y que dejaría su cargo a mediados de 2026. El director ejecutivo de BLKB, John Häfelfinger, quien impulsó el desarrollo de la startup Radicant, también dejará el banco. Su dimisión no está prevista hasta finales de marzo de 2026.
Poco éxito con los clientesEl intento de BLKB de expandirse al sector digital y, por consiguiente, expandirse más allá de las fronteras del cantón, estaba condenado al fracaso desde el principio. Fundado en el verano de 2023, Bank Radicant pretendía inicialmente centrarse en inversiones verdes. Según su propia definición, fue «el primer banco digital de sostenibilidad de Suiza».
Sin embargo, aunque el banco se hizo conocido con regularidad gracias a numerosos cambios de personal, la esperada afluencia de fondos de clientes no se materializó. En su primer año de operaciones, el banco tuvo que realizar un ajuste de valoración de 22 millones de CHF. Al año siguiente, el valor se redujo de nuevo en 9 millones de CHF.
El audaz proyecto de expansión también se vio sometido a una creciente presión política. Se creó un comité multipartidista en el cantón de Basilea-Campiña para obligar al banco a reorientar sus actividades comerciales hacia su propio cantón. Además, se puso en marcha una iniciativa para asegurar la reducción del salario del director ejecutivo Häfelfinger, quien percibía más de un millón de francos suizos, incluidas las prestaciones sociales.
Nuevo enfoque en las PYMESEn otoño de 2024, la dirección de BLKB dio el salto. Fusionaron Radicant con la recién adquirida empresa fintech Numarics. Esto dio lugar a una reestructuración estratégica: la oferta se complementó con servicios fiduciarios digitales y gestión documental para pymes. «Al integrar funciones bancarias en nuestros procesos administrativos, daremos un paso importante hacia la automatización y un ecosistema digital totalmente integrado», se describió el futuro propósito empresarial en un comunicado.
A pesar del importante revés derivado del deterioro, el presidente del Consejo del Banco, Schneider, mantiene su confianza en la viabilidad futura de la filial Radicant. Si bien las expectativas previas no se han cumplido, la nueva dirección estratégica de Radicant no es una medida provisional. Está convencido de que existe una demanda entre las pymes de servicios bancarios con soluciones administrativas. A partir de este verano, el banco ofrecerá a sus clientes nuevas ofertas. Además, la presencia digital es importante para ampliar la base de ingresos a largo plazo de BLKB.
Schneider también aseguró que el negocio operativo de BLKB no se vería afectado por la depreciación. Las distribuciones al cantón y a los titulares de certificados también están garantizadas. En el último ejercicio, el banco obtuvo un beneficio neto de 166 millones de CHF. Queda por ver qué lecciones a largo plazo extraerá la dirección del banco de esta debacle. El próximo año, el banco iniciará un nuevo proceso estratégico, aunque bajo una nueva dirección. La dirección saliente del banco debe garantizar que un sucesor pueda asumir el cargo lo antes posible.
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