Un cometa de otro sistema solar nos visita


Los astrónomos han descubierto un nuevo objeto interestelar en nuestro sistema solar. El cometa, denominado 3I/Atlas, se encuentra actualmente a 670 millones de kilómetros de nosotros, aproximadamente la misma distancia que Júpiter. El 30 de octubre, pasará cerca del Sol a una distancia de 210 millones de kilómetros y, unas semanas después, pasará cerca de la Tierra a una distancia segura. 3I/Atlas es tan solo el tercer objeto interestelar detectado de forma concluyente.
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Nuestro sistema solar recibe constantemente visitantes del exterior. Se trata de objetos expulsados de su propio sistema solar y, tras un largo viaje a través del espacio interestelar, entran en nuestro sistema solar. La mayoría de los intrusos son demasiado pequeños y se encuentran demasiado lejos de la Tierra para ser detectados. Tras una breve visita, desaparecen de vuelta a su lugar de origen: el espacio interestelar.
El cometa proviene del frío del espacio interestelar.3I/Atlas fue descubierto el 1 de julio por un telescopio de la NASA en Chile, utilizado para la detección temprana de asteroides potencialmente peligrosos. Los astrónomos consultaron los archivos de varios telescopios y descubrieron el objeto en imágenes antiguas. Esto les permitió reconstruir su órbita y velocidad.
El análisis arrojó dos conclusiones importantes. En primer lugar, el intruso no representa una amenaza para la Tierra. El 19 de diciembre, sobrevolará la Tierra a una distancia superior a 1,5 veces la distancia entre la Tierra y el Sol. En segundo lugar, los astrónomos determinaron que el objeto se desplaza a gran velocidad a través del sistema solar. Su velocidad es suficiente para escapar de la atracción gravitatoria del Sol. Esto confirmó que 3I/Atlas es de origen interestelar. Los objetos de nuestro sistema solar son significativamente más lentos.
Se despiertan los recuerdos de OumuamuaEl descubrimiento de 3I/Atlas evoca el primer objeto interestelar descubierto en 2017. Su nombre oficial es 1I/ʻOumuamua. A diferencia de 3I/Atlas, ʻOumuamua se descubrió tras haber pasado cerca del Sol y la Tierra. Se desvanecía cada vez más con el paso de los días, dejando poco tiempo para un estudio detallado con telescopios.
Hasta el día de hoy, no está del todo claro si Oumuamua es un asteroide rocoso o un cometa compuesto de hielo de agua. Los cometas suelen formar una cola al acercarse al Sol. Sin embargo, esto no fue visible con telescopios. Los astrónomos detectaron una aceleración anómala. La atracción gravitatoria del Sol y los planetas fue insuficiente para explicar su órbita a través del sistema solar. Por lo tanto, una fuerza adicional debe estar actuando sobre él.
La explicación obvia sería que el objeto expulsa gases al acercarse al Sol, lo que provoca su retroceso. En este caso, sin embargo, Oumuamua habría dejado una cola de gas y polvo tras de sí, algo que el cuerpo celeste no hizo.
Esta aceleración anómala dio lugar a especulaciones descabelladas. El astrónomo estadounidense Avi Loeb sigue convencido de que Oumuamua es una vela solar construida por extraterrestres, acelerada aún más por la presión de la radiación solar.
Sin embargo, Loeb es prácticamente el único con esta hipótesis. La explicación más plausible actualmente es que 'Oumuamua es un cometa helado común que fue alterado químicamente por el bombardeo de partículas de alta energía durante su largo viaje por el espacio interestelar. Esto podría explicar por qué los gases expulsados no son visibles.
Las críticas a su hipótesis no han disuadido a Loeb de seguir buscando rastros de civilizaciones extraterrestres. En junio de 2023, dirigió una expedición al océano Pacífico para recuperar fragmentos de un meteorito que se estrelló en la atmósfera terrestre en 2014. En un artículo aún sin revisar , Loeb y sus colegas afirman que algunos de los fragmentos poseen una composición química nunca antes encontrada en micrometeoritos. Sin embargo, esta afirmación es tan controvertida como la hipótesis de la vela solar de Loeb. Hasta la fecha, ni siquiera se ha establecido de forma concluyente si el meteorito de 2014 provino del espacio interestelar.
Todavía hay mucho tiempo para las observaciones.3I/Atlas parece ser claramente un cometa. Los astrónomos han descubierto una envoltura nebulosa y una cola corta. Sin embargo, las observaciones actuales aún no son suficientes para proporcionar información fiable sobre el tamaño y la masa del objeto.
En los próximos meses, se espera que numerosos telescopios se centren en 3I/Atlas, incluyendo el nuevo Observatorio Vera Rubin, ideal para el seguimiento de objetos en movimiento. Cuanto más se acerque el cometa a la Tierra, mejores serán las condiciones de observación. Es muy probable que, al final de su breve visita, 3I/Atlas sea mucho más conocido que Oumuamua.
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