Router después de la mudanza: estos problemas cuestan nervios y velocidad

Actualizado el 17 de septiembre de 2025 - 8:01 a.m. Tiempo de lectura: 2 min.
Al mudarse, el router suele llevarse consigo a la nueva casa, pero esto puede ser estresante. Aquí explicaremos los problemas más importantes.
Tras una mudanza, es necesario volver a conectar el router lo antes posible. Muchas actividades, e incluso el trabajo, dependen de ello. Al configurar un router después de una mudanza, existen problemas comunes que pueden resultar frustrantes y afectar la velocidad de internet. Para evitar frustraciones, siga estos consejos.
Si varios routers transmiten en las mismas frecuencias, pueden producirse interferencias de Wi-Fi. Esto es más común de lo que muchos creen, especialmente en zonas residenciales densamente pobladas. Los edificios de apartamentos son aún más susceptibles a estas interferencias. Cualquier persona que se mude a una zona residencial densamente poblada debería considerar esta posibilidad y realizar ajustes técnicos si es necesario.
Si un contrato existente no cumple con las condiciones contractuales acordadas en el nuevo domicilio, los consumidores tienen un derecho especial de rescisión. El Centro de Atención al Consumidor lo señala y también explica que el proveedor de internet puede cobrar una tarifa por reubicación.
Una nueva distribución de la habitación puede afectar la calidad del Wi-Fi. Si el router y el dispositivo están más separados, la calidad de la señal se ve afectada. Si la optimización del espacio falla, un amplificador Wi-Fi puede ser de ayuda. Amplifica la señal y, en el mejor de los casos, restaura la calidad habitual.
Si la dirección IP no coincide con la de los dispositivos conectados, surgen problemas de acceso; esto también ocurre con frecuencia al mudarse. Las nuevas direcciones IP se asignan automáticamente tras un restablecimiento de fábrica. Los dispositivos más antiguos pueden requerir una actualización de firmware.
Las redes Wi-Fi transmiten en diferentes frecuencias. Las típicas son 2,4 GHz y 5 GHz. Muchos usuarios prefieren 2,4 GHz por su mayor alcance. La desventaja es su susceptibilidad a las interferencias de otras señales; a veces, incluso las señales de radio o la radiación de microondas son suficientes para causarlas. El alcance de la red de 5 GHz es menor, por lo que la frecuencia se utiliza con menos frecuencia. Suele funcionar con mayor fiabilidad; cambiar de 2,4 GHz a 5 GHz puede solucionar los problemas.
Los cables obsoletos son otra fuente potencial de interferencias. En edificios antiguos, las pérdidas de velocidad debido a un cableado deficiente son frecuentes. Si surgen problemas, se recomienda recurrir a un profesional. Antes de mudarse, conviene consultar con el propietario para obtener más información sobre la calidad de internet.
Si desea evitar pérdidas de velocidad y otros problemas molestos, debe considerar a tiempo todas las fuentes de problemas: así, muchas cosas se podrán resolver rápidamente.
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