Cómo afecta el calor al cuerpo

El calor supone una carga considerable para el cuerpo. Pueden producirse insolaciones, colapsos térmicos y golpes de calor. Pero ¿cuáles son las diferencias? Resumen:
El golpe de calor es un grave riesgo para la salud. Con temperaturas altas, el cuerpo absorbe más calor del que puede liberar, lo que provoca un aumento rápido de la temperatura corporal hasta 41 grados. Los síntomas incluyen alteraciones de la consciencia, dolores de cabeza, mareos y fatiga, a veces también convulsiones, vómitos, diarrea e hipotensión. Sin medidas preventivas rápidas, el golpe de calor puede ser mortal en pocas horas.
En personas mayores con enfermedades crónicas y niños, el golpe de calor suele ocurrir debido a la combinación de altas temperaturas y una deficiencia grave de líquidos y electrolitos. Los factores de riesgo en adultos sanos incluyen la obesidad, las enfermedades cardiovasculares, el consumo de alcohol o el esfuerzo físico excesivo, como el deporte o el trabajo al aire libre. Ante los primeros síntomas, se debe alertar inmediatamente a los servicios de emergencia e iniciar medidas de reanimación si es necesario. El cuerpo debe enfriarse lo antes posible. Las personas afectadas deben ser trasladadas a un lugar fresco y, si es posible, se les debe proporcionar líquidos.
Demasiado sol en la cabeza puede provocar una insolación. Los síntomas incluyen inquietud, mareos, náuseas, dolor de cabeza, calor intenso en la cabeza, alteración de la consciencia y rigidez de nuca. Las personas afectadas deben ser trasladadas a un lugar sombreado y bien ventilado, con la cabeza elevada. Se debe refrescar la cabeza con paños húmedos y fríos. En caso de síntomas graves de insolación, como alteración de la consciencia o rigidez de nuca, se debe llamar a un médico de urgencias.
Un breve desmayo o colapso circulatorio indica un colapso térmico. Esto ocurre incluso con un estrés térmico relativamente bajo, a menudo después de estar de pie durante un tiempo prolongado. Normalmente, las personas afectadas se sienten mejor rápidamente al acostarse. En este caso, también es útil colocar a la persona en un lugar fresco, en decúbito supino con las piernas elevadas, y ofrecerle bebidas saladas hasta que llegue el médico.
Los calambres por calor suelen afectar a personas que sudan mucho al hacer ejercicio. Como resultado, el cuerpo pierde sales y líquidos. La consecuencia son calambres musculares dolorosos. Suelen afectar las piernas y el abdomen, a veces solo después de unas horas. Quienes sufren calambres por calor deben descansar en un lugar fresco, estirar suavemente los músculos afectados y consumir bebidas con electrolitos.
El esfuerzo físico con altas temperaturas y la sudoración intensa provocan pérdida de líquidos y sales minerales. Los síntomas del agotamiento por calor incluyen debilidad, malestar general, mareos, dolor de cabeza, aumento de la sudoración, sed intensa y, posteriormente, piel seca y pálida, temperatura corporal de hasta 40 grados Celsius e hipotensión.
Dado que el agotamiento por calor puede progresar rápidamente a un golpe de calor, se debe controlar la temperatura corporal y bajarla, por ejemplo, duchándose, rociándose con agua fría o aplicando compresas frías en el cuello, las ingles y las axilas. En caso de síntomas graves, se recomienda consultar a un médico.
Se trata de una irritación cutánea causada por la sudoración excesiva. El sarpullido por calor puede presentarse a cualquier edad, pero afecta especialmente a niños pequeños. Los síntomas se presentan como granos rojos o pequeñas ampollas, especialmente en el cuello y la parte superior del pecho, en las ingles, debajo de los senos y en los pliegues de los codos.
El mejor tratamiento es un ambiente fresco y menos húmedo. Las zonas afectadas del cuerpo deben mantenerse secas y se puede usar talco adicionalmente. No se deben aplicar ungüentos ni cremas, ya que mantienen la piel caliente y húmeda, lo que puede aumentar las molestias.
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