"La Pascua es el gran estallido de la esperanza"

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En una entrevista con VOL.AT, el obispo Benno Elbs habla sobre el significado espiritual de la Cuaresma, los desafíos de nuestro tiempo y por qué la Pascua es una celebración de esperanza, especialmente hoy.
Así vive el obispo Benno Elbs
Monseñor Benno Elbs recuerda un intenso período de Cuaresma, que fue formativo para él tanto física como espiritualmente. "Dejé el chocolate, el café y el alcohol. Lo logré sorprendentemente bien", dice. Le resultó especialmente conmovedor el período cercano al Domingo de Ramos, que tradicionalmente pasa con jóvenes adultos en retiros en el monasterio. Para él, estos días de silencio son momentos importantes de preparación interior para la Pascua.
Para Elbs, el ayuno cristiano es mucho más que una mera renuncia. Se trata de una triple orientación: oración, renuncia y limosna. «El ayuno tiene como objetivo abrirnos los ojos a las necesidades de los demás», afirma. También destaca las similitudes con otras religiones –como el Ramadán en el Islam– y promueve el diálogo y la convivencia respetuosa. La plataforma “Religiones por la Paz”, que lanzó en 2015, es un ejemplo de cooperación interreligiosa exitosa.
Para él, la Pascua es la “celebración de la vida”. En un mundo lleno de conflictos, violencia e inseguridad, el mensaje de Pascua es más actual que nunca. “La Pascua demuestra que el amor es más fuerte que el odio y que la esperanza es más fuerte que el miedo”, afirma Elbs. Él ve la resurrección como una “gran explosión de esperanza” que puede dar coraje incluso en tiempos oscuros. Particularmente central para él es el mensaje de Jesús: “¡No tengáis miedo!”.
Como pastor, Elbs se enfrenta a muchas preguntas existenciales. La enfermedad, la muerte y la soledad son temas centrales, intensificados por las secuelas de la pandemia del coronavirus. La guerra en Ucrania y las incertidumbres en la economía mundial también preocupan a mucha gente. Los jóvenes, en particular, expresaron en los debates una gran preocupación por su futuro. «La paz no es un hecho, sino un bien frágil», advierte el obispo.
En las unidades de cuidados paliativos y en los hospicios, Elbs experimenta cuánto buscan las personas consuelo y sentido en la última fase de su vida. "Ya no es la cuenta bancaria lo que cuenta, sino quién me sostiene la mano", afirma. La esperanza cristiana de vida después de la muerte es un gran apoyo para muchos durante esta fase. Personalmente, Elbs vive de esta esperanza, aunque ve la muerte con respeto: "Morir no es un proceso fácil, pero confío en que estamos a salvo en el amor de Dios".
A pesar de las exigencias organizativas que rodean las fiestas, en Elbs el tiempo de Pascua se vive como un momento espiritual culminante. Las celebraciones litúrgicas –desde el lavatorio de los pies el Jueves Santo hasta la Vigilia Pascual– lo conmueven profundamente. “Es como una unidad de cuidados intensivos de la fe”, dice.
Elbs ve con preocupación las restricciones sanitarias del Papa, pero admira su incansable compromiso. “Es un luchador por el bien”. Al final de la entrevista, el obispo envía un saludo pascual: «Deseo a todos alegría en sus corazones, esperanza y la convicción de que la vida siempre es más fuerte que el odio y la destrucción. ¡Feliz y bendecida Pascua!».